Asunción, 17 mar (EFE).- El presidente de Paraguay, Santiago Peña, defendió este domingo la posibilidad de retornar a la tarifa de 22,60 dólares que paga Brasil por la energía generada por la hidroeléctrica binacional de Itaipú, e indicó que ello permitirá a ambos países planificar inversiones para los "siguientes 50 años".
En una entrevista transmitida por el canal Mega TV, el gobernante se refirió a las conversaciones entre ambos países para fijar la tarifa, en un año en el que también deberán revisar uno de los anexos del tratado de Itaipú, que ya cumplió medio siglo.
Peña señaló que la hidroeléctrica mantuvo durante 13 años una tarifa de 22,60 dólares, que permitía financiar su operación e invertir gradualmente en diferentes programas sociales "con un enorme impacto".
"En el año 2022 se dejó de pagar la deuda (contraída para la construcción de la represa) y esto generó un excedente, un adicional, de cerca de 2.000 millones de dólares (anuales)", explicó el presidente paraguayo.
"Sin hacer nada fantástico, simplemente lo mismo que hicieron paraguayos y brasileros hace 50 años, que es planificar por los siguientes 50 años, eso significaría que podemos tener la posibilidad de Paraguay y Brasil invertir 100.000 millones de dólares", agregó.
Para Peña, quien es economista de profesión, se trata de un "número grande" en Estados Unidos, China o en Brasil.
En palabras del gobernante, esto podría ubicar a Paraguay y Brasil "como la región del mundo más desarrollada y de mayor auge económico por los próximos 20 o 30 años".
Además, aseguró que a su homólogo brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, le gustó la idea.
Brasil y Paraguay anunciaron en abril del año pasado un acuerdo que redujo la tarifa de la energía para 2023 hasta los 16,71 dólares por kilovatio.
La decisión se adoptó después de que en agosto de 2022 los dos países pactaron una rebaja del 8,2 % de la tarifa hasta los 20,75 dólares por kilovatio desde los 22,60 dólares vigentes. Fue esa la primera reducción desde 2009.
En ese sentido, Peña ratificó que el planteamiento de Paraguay ha sido que no se baje más la tarifa.
"Mantengamos una tarifa transitoria, con un acuerdo operativo transitorio, mientras acordamos esto que tenemos que convencerle finalmente a los Congresos, porque así como fue la aprobación del Tratado hace 50 años, modificar el Tratado y el Anexo C va a requerir también el apoyo parlamentario", agregó.
Según el tratado de Itaipú, pasados 50 años de su entrada en vigor, fecha que se cumplió en agosto de 2023, Paraguay y Brasil deberán revisar las disposiciones del Anexo C, el cual establece las bases financieras y de prestación de servicios de electricidad.
Ese apartado prevé que ambos países tienen derecho al 50 % de la energía generada por la represa, pero dispone que, si una de las partes no utiliza toda su cuota, tiene que vender el excedente al otro socio a precios preferenciales.
Paraguay ha propuesto desde hace años modificar el Anexo C, bajo el argumento de que vende su excedente de energía a Brasil a un precio muy inferior al del mercado y que podría exportarlo a otros países a valores más competitivos. EFE
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