Tokio, 15 mar (EFE).- Un terremoto de magnitud 5,8 sacudió este viernes la costa frente a la prefectura de Fukushima y otras áreas del noreste de Japón, sin que las autoridades japonesas emitieran una alerta de tsunami, aunque sí obligó a suspender temporalmente el vertido de agua tratada de la central de Fukushima Daiichi.
El seísmo se produjo a las 00:14 hora local (15:14 GMT) del viernes, con epicentro frente a la costa de la prefectura de Fukushima y a unos 50 kilómetros de profundidad bajo el lecho marino.
El terremoto alcanzó en esa prefectura del noreste de Japón el nivel 5 superior de la escala japonesa, con un máximo de 7 y centrada en medir la agitación en la superficie y las zonas afectadas, más que en la intensidad del temblor.
En otras áreas del noreste y este de Japón, incluidas parte de las prefecturas de Miyagi, Ibaraki, Tochigi, el seísmo alcanzó el nivel 4, según datos de la Agencia Meteorológica nipona.
El seísmo también se sintió con fuerza en Tokio, donde se registró un nivel 2 en la escala japonesa.
Tepco, la compañía operadora de la accidentada central de Fukushima Daiichi, dijo que el seísmo les obligó a suspender la actual tanda de vertido de agua radioactiva y tratada al mar, y cuya fase actual había comenzado el pasado 28 de febrero.
El terremoto no tuvo un impacto importante en la central nuclear Tokai No. 2 en la prefectura de Ibaraki ni en la planta nuclear de Onagawa en la prefectura de Miyagi, según dijeron sus operadores.
Por el momento no se ha informado de daños materiales ni de heridos provocados por el temblor.
Japón se asienta sobre el llamado Anillo de fuego, una de las zonas sísmicas más activas del mundo, y sufre terremotos con relativa frecuencia, por lo que sus infraestructuras están especialmente diseñadas para aguantar los temblores.