São Paulo, 12 mar (EFE).- El Botafogo, propiedad del magnate estadounidense John Textor, se ha gastado un dineral en el último mercado de fichajes y este miércoles pondrá a prueba su millonaria inversión en casa del Bragantino para garantizar su presencia en la fase de grupos de la Copa Libertadores.
El conjunto de Río de Janeiro aterriza en Bragança, interior del estado de São Paulo, para este partido de vuelta de la tercera fase previa con la ventaja del 2-1 conseguido hace una semana en el Nilton Santos.
Es crucial para el cuadro carioca avanzar de ronda, pues, además de asegurarse una buena suma de dinero, justificaría los 150 millones de reales (unos 30 millones de dólares) gastados en contrataciones en el último mercado de fichajes.
Luiz Henrique -el fichaje más caro de la historia del fútbol brasileño, procedente del Real Betis español-, Gregore, el venezolano Jefferson Savarino y Lucas Halter son algunos de los nombres que se han incorporado al Botafogo con la intención de olvidar cuanto antes la afronta de 2023.
Ese año se les escapó la Liga tras perder 13 puntos en los últimos tres meses de competición.
Sin embargo, a pesar de la decena de refuerzos, el gran protagonista en este arranque de temporada está siendo un delantero de 29 años que pasó de puntillas la pasada campaña: Júnior Santos.
El exjugador de Fortaleza, con experiencia en el fútbol japonés, ha marcado ya siete goles en la máxima competición continental.
Marcó los dos de su equipo en la ida que sirvieron para aplacar el tanto de Juninho Capixaba, líder moral del Bragantino, y en la ronda anterior frente al Aurora boliviano anotó cinco en los dos asaltos de la eliminatoria.
El buen momento de Júnior Santos coincide con la racha positiva del técnico interino Fábio Matías, que encadena cinco triunfos seguidos que le acercan a su ratificación como primer entrenador.
Con esos números, el Botafogo se enfrentará a las 21.30 hora local (00.30 GMT del jueves) en el estadio Nabi Abi Chedid a un Bragantino que también se juega parte de su crédito como equipo de la potente factoría Red Bull.
Solo le vale la victoria. Un triunfo por la mínima llevaría la decisión a los penaltis. En caso de empate o derrota tendrá que conformarse con la Copa Sudamericana, torneo en el que fue finalista en 2021, cuando perdió ante el también brasileño Athletico Paranaense (1-0).
Las estadísticas no están de su lado. En sus más recientes enfrentamientos con el Botafogo, el cuadro paulista ha perdido cuatro de los últimos cinco partidos. En el otro no pasó del empate.
Además, en la enfermería siguen Lucas Evangelista, un jugador vital para la creación, por un edema en el muslo; y el extremo colombiano Henry Mosquera, lesionado en la misma región.
No obstante, podría reaparecer el centrocampista Matheus Fernandes una vez superadas sus molestias físicas.