El esquiador alpino Lucas Braathen, que el curso pasado había ganado la Copa del Mundo de eslalon para Noruega y que, de forma sorprendente, anunció, justo al arranque de éste, su retirada de la alta competición, volverá a competir la próxima temporada bajo bandera de Brasil, representando al país de su madre, Alessandra Pinheiro.
Braathen, de 23 años, que cuenta cinco triunfos en la Copa del Mundo -tres en eslalon y dos en gigante- confirmó esta circunstancia durante una rueda de prensa de uno de sus patrocinadores, Red Bull, que tuvo lugar en la localidad austriaca de Salzburgo; por lo que podría convertirse, a partir del próximo invierno, en el primer brasileño de toda la historia en subirse a un podio en una prueba internacional de esquí alpino.
"Voy a regresar a la alta competición y lo haré en representación de Brasil, el país en el que descubrí mi amor por el deporte en general", comentó Braathen, protagonista de un nuevo desencuentro -relativo a diferentes criterios en lo que a patrocinios se refiere- entre un esquiador noruego y la federación de ese país nórdico (NSF); que no hace mucho también recibió críticas de su actual gran estrella, el lesionado Aleksander Aamodt Kilde, ganador de la general de la Copa del Mundo la temporada 2019-20.
Con anterioridad, también sufrieron serios choques con su federación otras estrellas del esquí noruego como Henrik Kristoffersen y el ya retirado Aksel Lund Svindal, doble campeón olímpico, con cinco títulos mundiales y doble ganador de la Copa del Mundo. Pero Braathen fue más lejos que todos ellos, al anunciar, el último fin de semana del pasado mes de octubre y justo antes del gigante que abrió la temporada en el glaciar austriaco de Sölden (Tirol), que dejaba la alta competición. A la que retornará, como brasileño, la próxima temporada
"Estoy muy orgulloso de poder representar a Brasil en Copa del Mundo, Campeonatos Mundiales y Juegos Olímpicos", afirmó Braathen Pinheiro.