Brasilia, 5 mar (EFE).- El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, llegó este martes a Brasil en su primera visita oficial al país desde que asumió en 2018 la jefatura del Ejecutivo y durante la que se reunirá con el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, para reforzar la alianza estratégica bilateral.
El avión de la Fuerza Aérea Española en el que viajó Sánchez desde Madrid, que hizo escala para repostar en Recife, aterrizó en el aeropuerto de Brasilia poco antes de las 22:30 horas (01:30 horas GMT del miércoles).
Sánchez viajó acompañado de una delegación de la que forman parte su ministro de Economía, Carlos Cuerpo, y un grupo de empresarios junto al presidente de la patronal española CEOE, Antonio Garamendi, y el presidente de la Cámara de Comercio de España, José Luis Bonet.
A su llegada a Brasilia (primera etapa de su primer viaje a Latinoamérica en su actual mandato y que le llevará también a Sao Paulo y Santiago de Chile), esperaba a Sánchez la embajadora de España en Brasil, Mar Fernández Palacios.
La jornada del miércoles el presidente del Gobierno se desplazará al Palacio de Planalto para ser recibido allí por Lula, mantener una reunión, presidir la firma de una serie de acuerdos y ofrecer una rueda de prensa en la que darán cuenta de algunos detalles del encuentro.
Ambos resaltarán la relación reforzada que pretende que tengan sus dos países y que se plasmará en uno de los acuerdos, el que creará un mecanismo de concertación permanente que ahondará en la alianza estratégica entre España y Brasil.
Las relaciones económicas y comerciales ocuparán parte del diálogo de Sánchez y Lula sobre la base de que tienen aún un gran potencial.
Sánchez expondrá a su anfitrión las opiniones de empresarios españoles con presencia en Brasil con los que se reunirá antes de trasladarse al Palacio de Planalto.
Apartado especial para el capítulo económico habrá el jueves en Sao Paulo, donde el presidente del Gobierno participará en un foro empresarial y visitará las obras del metro de la ciudad que está construyendo la firma española Acciona.
Sánchez y Lula abordarán igualmente la situación de la negociación del acuerdo entre la Unión Europea y Mercosur, que sigue sin cerrarse y cuyas negociaciones se han enfriado tras las protestas de los agricultores europeos reticentes a pactos de libre comercio como éste.
Los dos líderes analizarán diversos asuntos de política internacional como la situación en Gaza, y Sánchez reiterará a Lula su pleno respaldo a la democracia brasileña después del asalto sufrido por sus instituciones por parte de seguidores del anterior presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, al poco de la toma de posesión de su sucesor.
El Palacio de Planalto fue una de las sedes asaltadas junto al Tribunal Supremo y el Parlamento, institución que visitará también el jefe del Gobierno para reunirse con los presidentes de las dos cámaras que la conforman y recorrer una exposición sobre ese asalto del que en enero se cumplió un año.
Sánchez cerrará su estancia en Brasilia con una visita al Museo Memorial de los Pueblos Indígenas y después se desplazará a Sao Paulo.