Nueva York, 5 mar (EFE).- El expresidente de Honduras Juan Orlando Hernández (2014-2022), juzgado en Nueva York por varios cargos relacionados con el narcotráfico durante su mandato, defendió este martes su inocencia al recordar el papel que tuvo en la ley de extradición de su país con Estados Unidos, que ha permitido ya la entrega de 21 personas, entre ellas él mismo.
Esa fue la línea argumental elegida por su abogado Raymond Colón al comparecer hoy Hernández (también conocido como JOH) en el estrado, una vez terminados los testimonios de las personas presentadas por la defensa y la Fiscalía y cuando el juicio encara ya su recta final.
JOH, vestido con chaqueta gris, camisa azul y corbata lila, con un cuidado corte de pelo, demostró en el estrado el aplomo de los que están acostumbrados a hablar en público, así como la paciencia requerida para esperar a que cada una de sus palabras fuera traducidas al inglés para el juez Kevin Castel y el jurado.
Colón incidió en el protagonismo de JOH para aprobar la ley de extradición con Estados Unidos cuando era presidente del Congreso, previo a su elección como jefe de Estado, y en el hecho de que en su mandato como presidente de la República aprobara personalmente 24 extradiciones de las que ya se han llevado a cabo 21.
Insistió en que él aprobó "todas las extradiciones solicitadas por Estados Unidos".
El abogado mostró a Hernández las fotografías de los 24 afectados por esa ley, la mayoría de ellos narcotraficantes y que en casi todos los casos han aceptado colaborar con la Justicia estadounidense a cambio de beneficios penitenciarios.
Preguntado por los nombres de esos beneficiarios, JOH dijo recordar a varios de ellos por sus nombres, y mencionó a Valle Valle, Carlos Lobo o Winter Blanco, entre otros.
La defensa ha tratado de invitar al juicio a otros testigos que subrayaran el papel de Hernández en aprobar una ley antisobornos en Honduras, pero el juez se lo denegó, dejando cada vez más claro en los últimos días que quiere que el juicio termine esta misma semana.
En esta línea, el juez Castel interrumpió en varias ocasiones a Hernández, que se extendía en sus respuestas al abogado, conminándole a que contestara sí o no a preguntas que versaron no solo sobre su mandato, sino sobre toda su vida, sus orígenes y hasta sus años escolares.
El letrado Colón insistió en sus preguntas para desvincular a su cliente de Alexander Ardón, testigo estrella de la Fiscalía, un político del Partido Nacional de Hernández preso en EE.UU. y con un historial de 56 asesinatos a su cargo.
Para explicar la presencia de Ardón en su propia casa, dijo que en una ocasión se presentó sin haber sido invitado y "se coló" en una habitación donde JOH hablaba por teléfono, pero aseguró que más adelante se negó a aceptar a esa persona en las reuniones del partido.
El expresidente habría podido negarse a declarar, pero prefirió sentarse en el estrado y exponerse a que solo fuera interrogado por la defensa, sino también por la Fiscalía, que lo hará en la tarde del martes.
El juez Castel dijo el lunes que pretende que los alegatos de la defensa y de la Fiscalía se produzcan en la mañana del miércoles, y que el caso pase al Jurado mañana mismo, lo que podría generar un veredicto el mismo miércoles en la tarde.
Ruth E.Hernández Beltrán