(Actualiza con reacciones de China y de Estados Unidos)
Bangkok/Pekín, 5 mar (EFE).- Filipinas y China se acusaron mutuamente este martes de una nueva colisión entre barcos guardacostas de ambos países en un área disputada del mar de China Meridional, en pleno aumento de la tensión bilateral por la soberanía de territorios en dichas aguas estratégicas.
El director de personal de los guardacostas filipinos, Jay Tarriela, acusó a los barcos chinos de llevar a cabo "maniobras peligrosas" y "acciones temerarias e ilegales" que resultaron en el incidente, según afirma en X.
Según su versión, el choque se produjo cuando tres barcos guardacostas filipinos eran desplegados en la mañana del martes para apoyar en el aprovisionamiento de las fuerzas armadas filipinas.
"En pleno operativo, los guardacostas filipinos se enfrentaron a maniobras peligrosas y el bloqueo por parte de guardacostas chinos y la milicia marítima china. Sus acciones temerarias e ilegales provocaron una colisión entre la embarcación MHRRV-4407 y el guardacostas chino 21555", afirma.
Tarriela, que acompaña el comentario con un par de vídeos y una fotografía de sus guardacostas del momento del incidente, en el que se ve cómo los laterales de ambos barcos colisionan durante unos segundos, añadió que el choque provocó "daños menores en el barco filipino".
Por su parte, la Guardia Costera china aseguró hoy que sus barcos tomaron medidas contra la "intrusión ilegal" de las embarcaciones filipinas en aguas adyacentes al atolón Second Thomas (conocido en Filipinas como Ayungin y en China como Ren'ai), del archipiélago Spratly, sobre el que Pekín y Manila tienen reclamaciones territoriales.
Más tarde, la portavoz de la cancillería china, Mao Ning, explicó en una rueda de prensa que China transmitió una "fuerte protesta" a Manila por el suceso, al tiempo que defendía el comportamiento de los guardacostas chinos.
Por su parte, MaryKay Carlson, embajadora en Manila de Estados Unidos (país que mantiene un tratado de mutua defensa con Filipinas), afirmó que su país "apoya a Filipinas y a los defensores del derecho internacional, en apoyo a un Indopacífico libre y abierto", según remarcó en X.
Esta zona acumula incidentes entre barcos de ambos países y algunas colisiones como la actual. El último incidente ocurrió a finales de febrero, cuando Manila acusó a los guardacostas chinos de bloquear el paso a uno de sus barcos mientras llevaba combustible a los pescadores cerca del atolón.
Filipinas también ha denunciado una barrera flotante instalada por Pekín para bloquear a sus embarcaciones alrededor del arrecife Scarborough (Bajo de Masinloc para Filipinas, Huangyan Dao para China).
Si bien el Tribunal Permanente de Arbitraje de La Haya dio la razón a Filipinas en su reclamación de soberanía en dicha área en 2016, Pekín no reconoce el laudo y reclama casi en su totalidad el mar de China Meridional, rico en recursos y clave para el tránsito del comercio mundial, por "razones históricas", disputándose territorios también con Malasia, Vietnam, Taiwán y Brunéi.
Un informe de la pasada semana de Iniciativa para la Transparencia Marítima, con sede Washington, subrayó que el número de barcos de la milicia marítima china, que según expertos incluye desde embarcaciones de pescadores a exmiembros del Ejército, aumentó un 35 % interanual en 2023 en dichas aguas.
El nuevo incidente se produce mientras China celebra la sesión anual de la Asamblea Nacional Popular (ANP, Legislativo), su cita política más importante, y en la que hoy anunció que aumentará su gasto de Defensa un 7,2 % este año. EFE
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