Cobija (Bolivia), 1 mar (EFE).- El nivel del agua producto del desbordamiento del río Acre en Cobija, la capital del departamento amazónico de Pando en Bolivia, desciende poco a poco y varias familias dejaron los albergues para volver a sus hogares para rescatar y limpiar sus pertenencias del lodo.
La alcaldesa de Cobija, Ana Lucía Reis, expresó a EFE que la inundación ha empezado a descender en un 70 % luego que el desbordamiento del río Acre por las lluvias elevó el agua hasta los 17 metros, nivel que sobrepasó el récord registrado en 2015 cuando el agua llegó a los 15 metros.
Actualmente al menos 16 barrios de Cobija ya no están inundados, y comenzaron con los trabajos "post-inundación" que consiste en realizar limpiezas y desinfecciones para evitar que se propaguen enfermedades.
"La mezcla de aguas servidas con agua de río, todo esto trae problemas de piel, problemas estomacales, de pulmón, entre otros (...) eso es lo que hay que cuidar, por eso hemos metido maquinarias, motobombas y desinfección, pero es un proceso largo", indicó la alcaldesa.
Reis manifestó que hasta ahora son unas 1.198 familias damnificadas en Cobija y que muchas se encuentran en los distintos albergues.
Varias familias al ver que el agua descendió decidieron dejar los albergues para ponerse botas de goma y regresar a sus hogares para sacar el lodo de las casas con escobas.
Otros intentaban recuperar algunas de sus pertenencias como sillas, muebles, papeles e incluso muñecos de felpa para hacerlos secar, en medio de las calles enfangadas.
"Algunas familias regresaron, pero siempre estamos pidiendo que haya un poquito de paciencia, que entren las maquinarias pesadas a retirar el lodo, que entren las motobombas para hacer limpieza, entendemos que la gente tiene apuro de volver a su casa", dijo Reis.
Pando es uno de los departamentos más golpeados por las lluvias en Bolivia que han provocados inundaciones, derrumbes de casas, deslizamientos en varios municipios del país.
El último reporte del Viceministerio de Defensa Civil informó de 42 fallecidos y 33.280 familias entre damnificadas y afectadas en nueve departamentos del país debido a las lluvias, hasta ahora 13 municipios se declararon en desastre municipal y nueve en emergencia.
La época de lluvias en el país suele iniciarse en noviembre y se extiende hasta marzo, con mayor intensidad en enero y febrero.