La Unión Europea ha expresado este jueves su apoyo a Moldavia ante las maniobras en la región separatista de Transnistria cuyo Parlamento ha pedido protección a Rusia, asegurando en que confía en que Chisinau "haga todo" para controlar la situación. En pleno pulso de la región prorrusa, el portavoz de Exteriores de la UE, Peter Stano, ha declarado que el bloque sigue de cerca la evolución de los acontecimientos en el país del Este de Europa, que "siempre está en el radar", y ha apuntado que la inestabilidad no está en el interés de la población de Moldavia ni de su región separatista. "Pedimos un diálogo constructivo a ambas partes, estamos en contacto con el gobierno moldavo y confiamos en que hagan todo para gestionar la actual situación", ha señalado Stano. En este sentido, ha pedido un acuerdo pacífico y amplio sobre la situación de Transnistria, un conflicto "congelado" en el territorio moldavo que puede resolverse de acuerdo al respeto de la soberanía e integridad territorial de Moldavia. Desde Transnistria acusan a Moldavia de desatar una "guerra económica" contra la región y de bloquear deliberadamente las negociaciones con Tiraspol, desde donde subrayan que el 97 por ciento de los participantes en el referéndum celebrado en 2006 votó a favor de la independencia de la región y un acercamiento a Rusia y confían en que con esta maniobra "mediadores extranjeros" puedan intervenir en las disputas entre Chisináu y Tiraspol. Transnistria, cuya población es mayoritariamente rusa y ucraniana, ha cobrado protagonismo en los últimos meses tras el estallido de la guerra en Ucrania por sus vínculos con Rusia y su importante posición geoestratégica.