Chicago (EE.UU.), 28 feb (EFE).- Los Chicago Bulls se reivindicaron este miércoles tras la humillante derrota del martes contra los colistas Detroit Pistons y ganaron un thriller decidido tras dos prórrogas en el United Center contra los Cleveland Cavaliers (132-123), uno de los equipos más en forma de la NBA, segundos en el Este detrás de los todopoderosos Boston Celtics.
DeMar DeRozan acabó siendo el héroe en Chicago al acabar con 34 puntos, diez rebotes y cinco rebotes. No brilló por acierto en tiros de campo (8 de 26), pero sí lo hizo desde la línea de libres (16 de 18). Forzó la segunda prórroga al conseguir y anotar tres libres, y abrió el último segmento con cinco puntos consecutivos que castigaron a los Cavaliers.
Sin Patrick Williams ni Alex Caruso, además de Zach LaVine, a los Bulls les funcionó la potente dupla de pívots Nikola Vucevic (24 puntos y 13 rebotes) y Andre Drummond (17 puntos y 25 rebotes). Los Bulls capturaron 39 rebotes en la primera mitad, todo un récord en la NBA. Además, Ayo Dosunmu aportó 21 puntos y conectó cuatro triples para reivindicarse tras el modesto cuatro de catorce lucido 24 horas antes contra los Pistons.
Aunque no brillaron desde el arco, los Bulls conectaron trece triples ante los Cavs, tras la monumental sequía vista ante los Pistons (2 de 29 en triples).
Los de Cleveland desperdiciaron doce puntos de ventaja en el cuarto período y cayeron tras ganar doce de sus anteriores quince partidos, una racha con la que se asentaron como la segunda mejor franquicia del Este. Su balance es ahora de 38 victorias y 20 derrotas, mientras que los Bulls son novenos con un balance de 28-31.
El mejor anotador de los Cavs fue Evan Mobley con 25 puntos y trece rebotes, mientras que Darius Garland anotó 23.
Caris LeVert brilló por su trabajo al servicio del equipo y repartió quince asistencias además de meter catorce puntos.
Max Strus, el héroe del triunfo del martes con un monstruoso triple decisivo contra los Dallas Mavericks ante el esloveno Luka Doncic, metió once puntos y tres triples.
Los Cavs tuvieron el mando en el partido prácticamente todo el tiempo y sumaban doce puntos de ventaja al comienzo del cuarto período contra unos Bulls cuya máxima ventaja fue de sólo cuatro puntos.
Un contundente parcial de 8-0 para abrir el último período, impulsado por un triple de LeVert, parecía haber puesto cuesta abajo el duelo, pero la reacción de los Bulls, liderados por un Drummond dominando en los lados de la pista, permitió a los locales remontar hasta hacerse con el último balón del partido, con empate a 103.
Se la jugó deRozan sin tiempo muerto de Donovan, pero su tiro de alto porcentaje desde la distancia media fue repelido por el aro, enviando a los dos equipos a la prórroga.
Le funcionó el triple a los Cavs. Strus, Garland y LeVert firmaron tres seguidos, pero los Bulls consiguieron volver a responder. Cuatro puntos abajo con 26 segundos por jugar, remontaron y, a tres unidades con 13 en el cronómetro, DeRozan se ganó y anotó tres libres para forzar uyna segunda prórroga. Chicago la afrontó sin Vucevic, expulsado por seis faltas.
DeRozan siguió dominando y anotó los primeros cinco puntos de los Bulls, con triple incluido ante la defensa de Strus, y los Cavs se atascaron por completo. Ni Mobley desde la línea de libres con 1.20 por jugar consiguió romper su tremenda sequía de puntos. Los Bulls, con otro libre de DeRozan, se hicieron con ocho puntos de ventaja que convirtieron en una anécdota el triple de Strus que daba los primeros puntos a los Cavs tras cuatro minutos sin anotar.
Tras una larga serie de faltas y tiros libres, los Bulls blindaron su victoria por 132-123.
Andrea Montolivo