Buenos Aires, 27 feb (EFE).- El argentino Godoy Cruz viaja este martes a Santiago de Chile para disputar la vuelta de la fase previa de la Copa Libertadores, el máximo torneo de clubes continental, tras perder la semana pasada en Mendoza por 0-1.
El 'Bodeguero' afronta la contienda en territorio enemigo sabiendo que la presencia de aficionados del 'Cacique' será muy numerosa pese a que la venta de entradas se haya reducido de 43.000 a 30.000.
Las autoridades chilenas informaron de que se debe a la imposibilidad de contar con efectivos policiales suficientes, después de los actos de violencia que protagonizaron grupos de la barra del equipo blanquinegro en el partido de ida en Mendoza y la Supercopa de Chile.
Esto provocó que los mendocinos tengan a disposición únicamente 2.200 entradas (2.000 populares y 200 plateas), una notoria diferencia teniendo en cuenta la numerosa presencia de aficionados visitantes la semana anterior por la cercanía entre Mendoza y Santiago de Chile.
Pese a la derrota sufrida, que supuso el primer gol en contra de toda la temporada, los de Daniel Oldrá mantienen un estado de forma exuberante en la Copa de la Liga, con seis victorias y un empate en siete jornadas, lo que les mantiene como el equipo con mejor récord de todo el país.
La 'Tomba' mantiene su condición de único imbatido en el torneo y se ha impuesto a grandes equipos, como Racing Club, Defensa y Justicia o Lanús.
También destacan en la parte ofensiva, ya que dos de sus jóvenes atacantes están entre los máximos goleadores del certamen: el mediapunta argentino Tomás Conechny y su compatriota el delantero Tomás Badaloni, ambos con tres goles.
Su última participación en la Libertadores fue en 2019, cuando cayó en octavos de final ante el Palmeiras brasileño, tras ser segundo en la fase de grupos que compartió con el Olimpia paraguayo, el Sporting Cristal peruano y el Universidad Concepción chileno.
Enfrente, el 'Cacique', un clásico de la competición continental, que fue campeón en 1991 y que está dirigido por el técnico argentino Jorge Almirón, precisamente el que entrenó a Boca Juniors la pasada campaña, en la que el 'Xeneize' fue finalista de la Libertadores, aunque cayó ante el Fluminense.
El vencedor de esta serie aún deberá superar otro rival antes de acceder a la fase de grupos, y se citará en la tercera fase con el mejor del pulso entre el Sportivo Trinidense paraguayo y El Nacional ecuatoriano.