Redacción Ciencia, 27 feb (EFE).- El teñido de la tela vaquera en azul es un proceso con importantes consecuencias negativas para el medioambiente y la sociedad. Un equipo de investigadores ha concebido nuevos métodos, uno de ellos usando la luz, que tienen el potencial de reducir “significativamente” ese impacto.
El estudio que publica Nature Communications se basa en una sustancia natural incolora, el indican, que se encuentra en la planta que produce el índigo y que ofrece una alternativa ecológicamente atractiva para el teñido de la tela vaquera, pues no requiere productos químicos agresivos.
El índigo es la única molécula conocida que produce el tono propio de los vaqueros, pero teñir con ella requiere gran cantidad de agentes químicos tóxicos que contaminan las vías fluviales y el suelo con la consiguiente pérdida de cosechas y la toxicidad para los seres humanos, escriben los autores.
El equipo encabezado por la Universidad de Dinamarca sugiere que los métodos que presenta podrían reducir el impacto ambiental del teñido de vaqueros azules hasta en el 92 % y evitar que los trabajadores de las fábricas estén expuestos a sustancias químicas nocivas, con un modesto aumento de los costes, señala la revista.
El índigo es resultado de la oxidación de dos moléculas de indoxil, una enzima muy inestable que la planta, para poder almacenarla, recubre de azúcar, produciendo así el indican, explica a EFE uno de los firmantes del estudio, Gonzalo Nahuel Bidart, de la Universidad de Dinamarca.
En la actualidad, el índigo se aplica directamente sobre el hilo o la tela para teñir, pero como es “extremadamente hidrofóbico” (difícil de ser disuelto en agua) hay que usar diferentes químicos, que si se liberan al medioambiente sin ser tratados son contaminantes.
Con la nueva técnica, dice Bidart, el indican se aplica directamente, a continuación se elimina la parte de azúcar para dejar solo el indoxil que, en contacto con el oxígeno, forma el índigo directamente sobre la tela.
El indican es soluble y no necesitaría de químicos para ser aplicado, lo que conlleva “una gran ventaja desde el punto de vista del impacto ambiental”, señala el investigador.
El equipo apunta dos métodos para eliminar el azúcar del indican, lo que permite la oxidación del indoxil dando lugar al índigo, uno de ellos usa enzimas y el otro, que es novedoso, la luz.
El primero es usar el proceso natural que aplica la planta usando una clase de enzimas llamadas glicosil hidrolasas y que los investigadores han demostrado que es posible replicar.
El segundo y novedoso método -apunta Bidart- utiliza la luz para quitar el azúcar, con lo que no es necesario usar ninguna enzima.
Los investigadores demostraron que varias fuentes de luz ayudaban a teñir la tela vaquera, incluidas LED de bajo consumo, luz natural y una bombilla doméstica.
Los autores sugieren que estos métodos podrían reducir la producción de residuos tóxicos y disminuir las emisiones mundiales anuales de CO₂ en 3.500.000 toneladas, dado que cada año se comercializan 4.000 millones de pares de vaqueros, según los análisis de mercado, señala Nature Communications.
Además, consideran que un menor impacto ambiental podría incentivar una producción más localizada en el mercado occidental de la tela vaquera, lo que podría aumentar la transparencia de la cadena de suministro y la sostenibilidad de la industria textil.