Bogotá, 26 feb (EFE).- La Administración de Justin Trudeau en Canadá no ha "ordenado" a los hospitales "comenzar la eutanasia" de ciudadanos perjudicados por las vacunas de la covid, es una afirmación que circula en internet pero que no tiene respaldo legal y que desmintieron a EFE Verifica fuentes del Gobierno.
En los últimos días, se comparten en Facebook, X y Telegram mensajes que esparcen el siguiente enunciado: "Canadá inicia la eutanasia de ciudadanos dañados por vacunas".
Las publicaciones, que enlazan a páginas web en alemán y en inglés, agregan que "Kelly Pollock", de 37 años, se convirtió "en la primera víctima de la nueva política", después de haber quedado paralizada por un "refuerzo de Moderna".
"Si la vacuna no te mata, te re-matan... lógico... y sino, ¿porque te vacunaste?" (sic), comenta un internauta que se hace eco de esta afirmación.
HECHOS: En Canadá no existe una disposición como esa, es contraria a la ley vigente y fuentes del Gobierno e independientes ya la desmintieron a EFE Verifica. Asimismo, no hay pruebas de que haya fallecido la mujer que nombran las publicaciones, que denuncia haber sufrido efectos adversos a las vacunas, y que tiene activa una campaña de donación en favor de su tratamiento.
En primer lugar, en la web oficial del Gobierno de Canadá no hay rastro alguno de una orden como la que citan los mensajes virales, que además usan como fuente al portal estadounidense 'The People's Voice', al que EFE Verifica ya ha desmentido en el pasado.
Al revisar la ley canadiense sobre la eutanasia, se puede comprobar que para que un enfermo reciba asistencia médica para morir es indispensable que exista una solicitud voluntaria.
Es decir, la muerte asistida se trata de una decisión personal y nunca podría tratarse de una imposición, como lo sugieren los internautas.
Consultada por EFE Verifica, la Agencia de Salud Pública de Canadá ratificó que el Estado no puede ordenar a los centros sanitarios aplicar la eutanasia a un grupo específico de pacientes.
"Nadie puede ser obligado a recibir ayuda médica para morir sin su consentimiento. Es la ley", añadió el organismo.
En ese mismo sentido respondió la organización Diying With Dignity Canada. Aparte de negar la veracidad de las afirmaciones que se propagan en internet, la ONG corroboró que la muerte asistida es una decisión que solo debe provenir del individuo. Por lo tanto, el Gobierno no tiene nada que ver.
Con respecto a "Kelly Pollock" —la mujer a la que se refieren los mensajes virales como "primera víctima" del Gobierno canadiense—, no hay ninguna prueba de que haya fallecido.
En realidad, los usuarios escriben erróneamente el nombre de Kayla Pollock, una joven diabética que denuncia haber sido afectada por las vacunas y cuya historia fue reseñada a mediados de febrero por el sitio web The Canadian Independent.
En entrevista para este medio, Pollock relató que sufrió una parálisis tras recibir la tercera dosis de la inyección de Moderna e incluso acusó a los médicos de "ofrecerle" en dos ocasiones la muerte asistida para poner fin a su situación, una posibilidad que ella misma declaró haber rechazado en ambos casos.
Hasta ahora, no hay registro de la defunción de la joven. Al momento de publicar esta nota, en la controversial plataforma cristiana GiveSendGo, se mantiene activa una campaña de recaudación de fondos a su favor.
El 19 de febrero 2024, en esa web se publicó una actualización en el evento digital que busca conseguir fondos para su tratamiento.
Asimismo, Pollock subió una entrada a su cuenta de Instagram el 16 de febrero y The Canadian Independent ha seguido dándole difusión a su reportaje, sin mencionar nada referente a su muerte.
De acuerdo a la legislación en Canadá, para ser elegible a recibir asistencia médica para morir, una persona debe "tener una enfermedad, dolencia o discapacidad grave e incurable; estar en un estado avanzado de disminución irreversible de su capacidad, y experimentar un sufrimiento duradero e intolerable".
Se deben cumplir estos tres criterios para que una persona pueda optar por la eutanasia, pero también hay otros requisitos, como ser mayor de edad o que su salud esté cubierta por los servicios públicos.
De igual modo, no es un proceso sencillo. Cada caso se investiga individualmente. Los evaluadores revisan las razones de cada persona para solicitar la muerte asistida; de esa manera se aseguran de que no haya signos de coerción y que el paciente haya tenido en cuenta otras alternativas.
En conclusión, es falso que Canadá haya "ordenado" a los hospitales "comenzar la eutanasia" de ciudadanos afectados por las vacunas de la covid. La ley no podría amparar una política de este tipo, que además desmintieron a EFE Verifica fuentes del Gobierno.