Túnez, 22 feb (EFE).- El presidente argelino Abdelmadjid Tebboune instó este jueves a los operadores económicos mauritanos a invertir en la zona franca que entrará en actividad próximamente y aprovechar las exenciones fiscales y aduaneras para reforzar no sólo los intercambios bilaterales sino con el resto del África occidental.
Tebboune recibió a su homólogo mauritano, Mohamed Ould Cheikh El Ghazouani, en el aeropuerto de Tinduf (sur), a 1.500 kilómetros de la capital, para asistir a la inauguración oficial de los puestos fronterizos fijos así como la ceremonia de colocación de la primera piedra del proyecto de la zona franca.
El dirigente avanzó una futura reunión- todavía sin fecha- entre los ministros de Comercio para reforzar la cooperación y el comercio a través de la creación de bancos y la facilitación del acceso a bienes y mercancías, explicó un comunicado de Presidencia.
Por ello, Tebboune pidió acelerar las obras de la carretera que unirá esta ciudad argelina con la mauritana Zuérate, que será construida por una decena de empresas argelinas tal y como acordaron ambos países en 2021. Las estaciones de servicio ubicadas a lo largo de los 840 kilómetros de esta vía serán operadas por la empresa Naftal, filial de la compañía nacional de hidrocarburos Sonatrach.
Esta sera la primera de las cinco zonas de libre comercio previstas en la provincias de Tin Zaouatine, Timiaouine, Bordj Badji Mokhtar y Debdeb, en el extremo sur del territorio.
Una semana antes, el jefe del Estado anunció la creación a partir de este año de zonas francas con sus cinco países vecinos- Mauritania, Túnez, Libia, Malí y Níger- para reforzar el desarrollo económico de la región y apostó por la mejora de infraestructuras, el fortalecimiento de las asociaciones público-privadas, la explotación de los recursos nacionales y el uso de fondos regionales e internacionales para el desarrollo.
En septiembre de 2020, Tebboune dio instrucciones para la apertura de la economía argelina a través de la intensificación del comercio y las inversiones, la apertura de vías de comunicación, aéreas y marítimas y el establecimiento de una red bancaria argelina en todo el continente.
A finales del pasado año la Unión de Argelina de Bancos (AUB) abrió su primera agencia en el extranjero, en la capital mauritana de Nuakchot, con el objetivo de facilitar las inversiones y los intercambios comerciales.