Indianápolis (EE.UU.), 18 feb (EFE).- El precio para las entradas del All-Star Game de este domingo en Indianápolis oscilaba entre los 400 y los 5.000 dólares en el día de la disputa del partido en la Gainbridge Fieldhouse, la casa de los Indiana Pacers.
En Indiana, un estado que presume por ser una de las grandes cunas del baloncesto, la expectación por la llegada de estrellas como LeBron James, Steph Curry, Kevin Durant o Jayson Tatum y la presencia del ídolo local Tyrese Haliburton hizo que los precios de las entradas se disparara.
En las plataformas de venta en línea como VividSeats, SeatGeek o GameTime no quedaban entradas por menos de 400 dólares para los últimos aficionados que se animaron a comprar un billete para acudir a la Gainbridge Fieldhouse en la noche de las estrellas.
Las más caras superaban los 5.000 dólares después de los impuestos correspondientes.
El regreso del formato tradicional del partido del All-Star, Este contra Oeste, es uno de los alicientes de la edición de 2024, que en Indiana esperaban desde 2017.
De hecho, la NBA anunció ese año que el All-Star se disputaría en Indianápolis en 2021, pero la pandemia del coronavirus hizo que finalmente la disputa se aplazara a 2024.
El All-Star se disputó en dos estadios distintos. El Rising Stars del viernes y el All-Star de este domingo se organizaron en la Gainbridge Fieldhouse, mientras que el Lucas Oil Stadium de los Indianápolis Colts de la NFL albergó el espectáculo del sábado con el concurso de habilidades, mates y triples.