San Salvador, 16 feb (EFE).- Cerca de dos semanas han pasado desde que casi 3 millones de salvadoreños, de más de 6 millones convocados, salieron a votar en los comicios presidenciales y legislativos, sin que hasta la fecha el Tribunal Supremo Electoral (TSE) haya concluido el escrutinio definitivo de las votaciones para el Congreso y entre constantes acusaciones de irregularidades.
El 4 de febrero, el sistema informático del TSE falló y los colegios electorales tampoco recibieron completos los paquetes para el recuento y la transmisión de datos, por lo que no se realizó el escrutinio preliminar.
Los resultados de las encuestas previas a las elecciones, el amplio margen de votos que obtuvo el presidente Nayib Bukele en la votación presidencial y la autoproclamación del partido oficialista Nuevas Ideas (NI) son las únicas pistas que la población tiene de la conformación del nuevo Congreso.
A continuación se presentan cinco claves de lo que está sucediendo:
Varias horas después de que cerraron los colegios electorales el domingo 4 de febrero, el ente electoral en pleno anunció en una conferencia la suspensión del escrutinio preliminar.
El TSE, que tuvo un presupuesto de 70 millones de dólares para estas elecciones y las municipales del próximo 3 de marzo, admitió fallas en su sistema, pero no ha dado explicaciones y se ha limitado a informar que se "deducirán responsabilidades".
Tampoco la Fiscalía General de la República (FGR) ha indicado si se ha abierto, a petición del TSE, una investigación de vulneración del sistema informático o manipulación de los paquetes.
De acuerdo con grabaciones publicadas por el medio digital El Faro, la presidenta del tribunal, Dora Martínez, dijo el martes 6 de febrero, durante una reunión privada con los líderes de los partidos políticos, que "sospecha que el fracaso en la transmisión de resultados y conteo preliminar de las elecciones presidenciales y legislativas del 4 de febrero pudo haber sido provocado".
"No descartamos, posiblemente, que hayan intervenido para que las cosas sucedieran como sucedieron", habría dicho Martínez.
No obstante, se desconoce si la titular del ente avisó a la Fiscalía sobre esta supuesta intervención.
Una de las primeras polémicas y denuncias de estos comicios se dio en la apertura de los colegios electorales, en los que ciudadanos que habían sido seleccionados en un sorteo y capacitados para ser parte de estos fueron sustituidos por desconocidos, algo que los partidos de la oposición ligaron a Nuevas Ideas.
"Denunciamos que en algunos centros de votación a nivel nacional, NI en complicidad con los organismos del TSE y Fiscalía impusieron gente que no estaba acreditada, sustituyendo a quienes sí tenían credenciales o estaban designadas para la JRV (junta receptora)", publicó en X Anabel Belloso, diputada y candidata del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN, izquierda).
La desconfianza en los controles en las mesas de votación ha marcado también el escrutinio final, donde han seguido las denuncias.
Desde antes del inicio del escrutinio final, que es el que da firmeza legal a los resultados, según la legislación salvadoreña, los partidos de la oposición solicitaron al TSE que se pudieran revisar los votos nulos.
"Queremos evitar que votos limpios para partidos de oposición terminen en bolsas de votos impugnado o nulos", dijo el 6 de febrero el presidente del partido Nuestro Tiempo (NT), Andy Failer.
El día 11 de febrero, Claudia Ortiz, diputada y candidata del partido minoritario Vamos, reafirmó la solicitud: "Queremos que se muestre públicamente en este ejercicio los votos que han sido clasificados como nulos".
Sin embargo, el Tribunal Electoral no ha aceptado esta solicitud y, por el contrario, la oposición ha dicho que votos con doble marcación de bandera, que según las legislación son nulos, se han agenciado a NI.
A diferencia de escrutinios anteriores, en este recuento se ha dado una aglomeración de personas cerca de las mesas y la mayoría con emblemas del partido NI.
La oposición ha señalado que el TSE, en el caso del FMLN, retrasó la entrega de credenciales para sus vigilantes y que se habría permitido la presencia de miembros de NI sin acreditación.
También se ha cuestionado la cadena de custodia, la aparición de papeletas sin los característicos dobleces, votos hechos con marcador y no con el lápiz de cera obligatorio.
Además, se ha señalado la presencia de urnas con más votos de los asignados, la no confrontación del número de votantes que firmaron el padrón con la cantidad de papeletas marcadas y el bloqueo a la prensa.
Francisco Mira, diputado y candidato de la Alianza Republicana Nacionalista (Arena), indicó a periodistas que "los fiscales están a favor de ellos (del oficialismo)".
Otra factor inusual es que, a pesar de que se ha concluido el escrutinio de casi todos los departamentos, el ente electoral sigue sin dar resultados, mientras que el partido NI se ha autoproclamado ganador de los 23 escaños escrutados hasta ahora para la Asamblea Legislativa, de un total de 60.
Julio Olivo, magistrado del TSE, dijo a sus colegas en una carta que se deben garantizar "las condiciones de transparencia hacia la población" y llamó a que los resultados "estén al alcance de todos los actores involucrados".
Hugo Sánchez