Moscú, 15 feb (EFE).- El Tribunal Supremo de Rusia rechazó hoy el primer recurso interpuesto por el opositor Boris Nadezhdin contra las normativas de la Comisión Electoral Central (CEC) sobre la recogida de firmas para los aspirantes al Kremlin.
El Supremo dio la razón a la CEC sobre que los recolectores deben estar empadronados en la ciudad donde recaban las firmas.
Nadezhdin arguyó que, por ese motivo, la comisión electoral consideró no válidas miles de firmas recogidas en Moscú entre ciudadanos de otras regiones.
"Nosotros actuamos en el marco de nuestras competencias legales. Según esas normas, el recolector de firmas confirma que las recogió para un candidato en concreto y en una región específica, donde está registrado como persona autorizada", argumentó.
Además, recordó que la ley federal no impide que los ciudadanos firmen donde lo consideren oportuno.
Tras conocerse la decisión del Supremo, el conocido como candidato por la paz por ser el único que se opone a la campaña militar rusa en Ucrania adelantó que apelará ante el Tribunal Constitucional.
El Supremo aún tiene que tramitar una segunda demanda del equipo de Nadezhdin sobre dicha normativa de la comisión electoral, que rechazó la pasada semana su registro como candidato a la Presidencia.
Nadezhdin aún no ha recurrido dicha decisión de la CEC, que detectó errores en más del 15 % de las firmas presentadas por el aspirante liberal.
La comisión estableció que el equipo del opositor cometió errores de forma, entre los que figurarían once almas muertas, al utilizar bases de datos no actualizadas.
La campaña de recogida de firmas de Nadezhdin se convirtió en la primera muestra masiva y legal de repulsa contra la guerra desde el inicio de la contienda en febrero de 2022.
La oposición acusa al presidente ruso, Vladímir Putin, de hacer todo lo posible para impedir la participación de Nadezhdin, ya que teme que aglutine a todos los descontentos no solo con la guerra, sino con la deriva autoritaria del Kremlin.
La CEC ha registrado a cuatro candidatos: Putin; el comunista Nikolái Jaritónov; el ultranacionalista Leonid Slutski y el representante de Gente Nueva, Vladislav Davankov.
Aunque aseguró públicamente que no lo haría, Putin reformó la Constitución en 2020 para poder presentarse a la reelección, algo que podrá volver a hacer dentro de seis años y, de esa forma, permanecer en el Kremlin hasta 2036.