Islamabad, 12 feb (EFE).- Los principales partidos políticos de Pakistán negocian este lunes alianzas para tratar de formar gobierno, un pacto que podría silenciar la inesperada victoria en las elecciones del pasado 8 de febrero de los independientes respaldados por el encarcelado y popular líder opositor Imran Khan.
Ningún partido obtuvo la mayoría en los comicios generales de la semana pasada, pero, aun así, la victoria es Imran Khan: pese a que se le prohibió presentarse como candidato, consiguió que casi un centenar de sus aliados resultaran elegidos, contra la mayoría de los pronósticos.
Casi todos son miembros del Pakistan Tehreek-e-Insaf (PTI), el partido de Khan, que tuvieron que entrar en las elecciones como independientes por una medida judicial que prohibió de facto la participación de esa fuerza política.
Aun así, a cuatro días del fin de las votaciones, el país sigue con la incertidumbre de quién gobernará los próximos cinco años, ya que ninguna fuerza política tiene representantes suficientes.
El grupo de Khan, unos 93 legisladores, son legalmente candidatos independientes, y esto los obliga a adherirse a un bloque para poder reclamar su primera mayoría. Sin embargo, la negativa del partido de forjar alianzas con sus rivales da mayores oportunidades a que otras fuerzas se alineen en contra de la exestrella del críquet y principal líder político del país.
El Partido Popular de Pakistán (PPP), tercera fuerza en las votaciones, con 54 representantes, anunció una reunión de su directiva para decidir cuál será el camino que siga. Sus opciones son una posible alianza con el PTI de Khan; o con la Liga Musulmana (PML-N) del tres veces primer ministro Nawaz Sharif, que tiene por si solo 79 escaños.
"La reunión del comité ejecutivo central del Partido Popular de Pakistán se celebra hoy a las 19:00 horas en Islamabad (14:00 GMT) para decidir el futuro curso de acción del partido", indicó a EFE el portavoz del PPP, Hafiz Naeem. Hasta el momento, se desconocen los avances de este encuentro.
El PPP mantuvo ya una reunión anoche en la ciudad de Lahore con los dirigentes del PML-N para discutir la situación general del país.
"Los líderes acordaron cooperar políticamente para llevar al país a la estabilidad política", indicaron ambas fuerzas en un comunicado conjunto, mientras que el PPP ha insistido en que ninguna alianza fue acordada.
Por otro lado, un equipo de abogados y dirigentes del PTI tenía previsto reunirse con Khan en una cárcel de la ciudad de Rawalpindi, donde el exmandatario, desde el pasado agosto, está cumpliendo tres condenas que suman unos 20 años, para discutir la estrategia del partido tras las elecciones generales.
"Aunque la decisión final la tomará Imran Khan, creo que es poco probable que se haga una alianza con el PPP", reveló a EFE el portavoz del PTI, Ahmed Janjua.
Los líderes del PTI mantienen reclamaciones en un centenar de circunscripciones en las que, según ellos, hubo manipulación de resultados. Mantener esta postura sin alianzas sugiere que estos quedaran como la mayor bancada opositora.
“Por ahora, el PTI quedará a un lado, a pesar de ganar más escaños que cualquier otro partido. Pero, a la larga, ganará más popularidad y simpatía. Si se vuelve a formar un gobierno de coalición, sería un gobierno más débil, ya que el PTI, que ha obtenido más escaños, será una oposición más fuerte", dijo a EFE el analista paquistaní Hassan Askari.
A ello se suman los casos de impugnación iniciados por el PTI, que serán un peso constante, en caso de que estos consigan respuestas de los tribunales.
"Si el PTI recupera sus escaños, el gobierno de coalición colapsará y, si no lo hace, el PTI emergerá como un partido más fortalecido en las próximas elecciones para ganar aún más escaños”, agregó el analista.
La virtual negativa del PTI a negociar una alianza con un partido pone en juego también otros 70 escaños reservados, 60 asientos para mujeres y 10 para minorías no musulmanas. Estas plazas se asignan de manera proporcional a los partidos según los resultados obtenidos.
Los compañeros de Khan, como independientes, no tendrían una opción legal para reclamar estas plazas vitales, ya que el Parlamento se compone de 266 representantes electos y 70 miembros con asientos reservados.
El triunfo de los aliados de Khan en las urnas fue una gran sorpresa para Pakistán, que daba por hecho que el encarcelamiento, la arremetida judicial y la desarticulación del partido debilitarían seriamente al opositor pese a toda su popularidad.
La legislación paquistaní establece que los miembros electos de la cámara se reunirán dentro de los primeros 21 días siguientes de las elecciones, a menos de que sean convocados antes por el presidente de la nación.