La dobladora María Luisa Solá es uno de los nombres propios en la pasada gala de los Goya al ser mencionada por Sigourney Weaver, cuando recibió el Goya Internacional, ha asegurado que "no estaría mal" que la Academia de Cine también premie la labor de los profesionales del doblaje porque siempre han quedado "muy en la sombra". "No estaría mal porque siempre hemos quedado como muy en la sombra. Como si el doblaje no tuviese nada que ver con el cine, y sí que tiene que ver. El doblaje forma parte de la cinematografía. Pero eso (premiar) ya depende de ellos y no de nosotros", ha afirmado Solá, de 85 años, en una entrevista con Europa Press. La dobladora ha insistido en que su trabajo es "oscuro" porque "no lo sabe nadie" y porque hay gente que mira a los dobladores como "un bicho raro". "Es un trabajo que no lo sabe nadie, únicamente en el estudio que trabajamos y las personas que llevan la película y los compañeros. Hay mucha gente que cuando sabe lo que hacemos nos miran como un bicho raro. No tenemos demasiada relevancia", lamenta. El pasado sábado, Sigourney Weaver, al recoger el Goya Internacional, aseguró que María Luisa Solá debería estar compartir escenario con ella y alabó el trabajo de la española. "Mi amigo Bill Murray siempre me dice que mi interpretación es mucho mejor doblada al español, así que la actriz que me dobla debería estar aquí arriba. María Luisa Solá me ha doblado en más de 30 películas, empezando con Alien. María, espero que me estés viendo esta noche, porque te lo agradezco desde el fondo de mi corazón", señaló la actriz. Al respecto, María Luisa Solá, con más de 60 años de trayectoria en el doblaje, afirma que el gesto que tuvo con ella Sigourney Weaver le pareció un "súper detallazo tremendo" porque le ha dado "visibilidad" a su profesión. "Estoy encantada, sorprendida y emocionada. Ha sido un súper detallazo tremendo porque ha dado visibilidad a mi profesión", ha enfatizado. "Estaba sentada tranquila en el sofá y no me lo podía creer. Fue algo emocionante. No me había pasado nunca algo así", ha relatado. La dobladora asegura que muchos compañeros de profesión le han llamado y también están "sorprendidos" por el detalle de Sigourney Weaver. "Estoy muy contenta por mi, pero también por mi profesión porque se lo merece", recalca. LA ACADEMIA LE INVITÓ A LOS GOYA, PERO "CON UN TIEMPO MUY JUSTITO" La Academia de Cine invitó a la gala de los Goya a María Luisa Sola, pero, como ella aclara, fue con un tiempo "muy justito" porque se lo comunicaron un día antes. "Yo no podía arreglar los compromisos que ya tenía y me fue imposible acudir", explica y lamenta su ausencia porque le habría gustado dar un "abrazo tremendo" a Weaver. "Siento muchísimo no haber podido ir. Si lo hubiera sabido con un poquito más de antelación, lo hubiese hecho, le hubiera dado un abrazo tremendo a Sigourney y le hubiera agradecido su trabajo, sus palabras y me hubiera quedado como muy satisfecha", asegura, al tiempo que reconoce que le han dado la oportunidad de escribirle unas palabras a la actriz americana. María Luisa Solá, además, es la voz en español de Glenn Close, Helen Mirren, Susan Sarandon o Diane Keaton, y también lo fue de Sophia Loren, aunque no ha tenido la oportunidad de conocerlas. "He tenido la grandísima suerte de trabajar siendo la voz de estas grandísimas actrices que me han facilitado mucho el trabajo y me lo he pasado muy bien doblándolas", admite. En la actualidad, Solá todavía sigue en activo porque su voz aún está "potable". "Como las actrices que yo doblo siguen, e siguen llamando por mi voz y sigo trabajando", subraya.