El líder de las RSF anuncia avances territoriales y dice que la guerra en Sudán "terminará en los próximos días"

El líder de las paramilitares Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF), Mohamed Hamdan Dagalo, ha asegurado que la guerra en Sudán "terminará en los próximos días" y ha reiterado su defensa de la vía militar para dar carpetazo al conflicto con el Ejército, desatado en abril de 2023. "La guerra terminará en los próximos días", ha señalado 'Hemedti', quien ha asegurado que sus fuerzas han logrado recientemente victorias en Omdurman, adyacente a la capital, Jartum, y en la ciudad de Babanusa, situada en el estado de Kordofán Occidental. Así, ha afirmado que el Ejército está intentando evitar un proceso de conversaciones para prolongar el conflicto y ha pedido a los integrantes de las RSF que continúen con sus ofensivas, tal y como ha recogido el portal sudanés de noticias Sudan Tribune. "Mientras sigáis por este camino, seguiremos con vosotros. No buscábamos la guerra, Al Burhan la impuso", ha recalcado, en referencia al jefe del Ejército y presidente del Consejo Soberano de Transición, Abdelfatá al Burhan, del que fue 'número dos' hasta el estallido del conflicto. Por su parte, Al Burhan ha dicho que no permitirá la entrega de ayuda humanitaria a zonas bajo el control de las RSF y ha prometido seguir trabajando para "acabar con el cáncer de los rebeldes terroristas de Dagalo", ante el recrudecimiento de los combates durante las últimas semanas en varias partes del país. En este sentido, ha resaltado que "el Ejército sudanés no ha sido derrotado y no será derrotado". "La batalla contra la milicia terrorista de Dagalo es una batalla por la dignidad", ha dicho, al tiempo que ha recalcado que las RSF "se rebelaron, saquearon, violaron a mujeres y asesinaron a ciudadanos". La guerra entre el Ejército y las RSF estalló en abril de 2023 a causa de las fuertes discrepancias en torno al proceso de integración del grupo paramilitar --ahora declarado como un grupo terrorista-- en el seno de las Fuerzas Armadas, situación que provocó el descarrilamiento de la transición abierta tras el derrocamiento en 2019 del régimen de Omar Hasán al Bashir.