San Juan, 11 feb (EFE).- El primer ministro de Trinidad y Tobago, Keith Rowley, visitó este domingo una zona costera de 14,4 kilómetros afectada por un vertido de petróleo en el suroeste de Tobago, incluyendo algunas playas vírgenes.
Unos 1.000 voluntarios participan ya en la limpieza del vertido mientras las autoridades intentan aislar la fuga del buque Gulf Stream, que fue abandonado por su tripulación.
Las autoridades precisaron a través de un comunicado que la embarcación que produjo el vertido se averió hace dos días frente a la costa del polígono ecoindustrial de Cove y nadie reportó el incidente.
El petróleo se ha extendido rápidamente por las principales playas de la isla.
El secretario jefe de la Asamblea de Tobago, Farley Augustine, urgió al Gobierno de Trinidad y Tobago a designar el accidente como desastre de nivel 3, que es el más alto.
Por su parte, la Oficina de Gestión de la Preparación ante Desastres (ODPM, por sus siglas en inglés) indicó que el vertido es actualmente de nivel dos y espera que Trinidad y Tobago pueda hacer frente a la emergencia.