Ciudad de Panamá, 9 feb (EFE).- El expresidente panameño Ricardo Martinelli continúa este viernes, por tercer día consecutivo, refugiado en la embajada de Nicaragua en Panamá, después de que ese país le otorgara asilo, mientras siguen las obras en la sede diplomática a la espera de la decisión de la Cancillería panameña sobre el salvoconducto que le permita partir a suelo nicaragüense.
Hasta el momento, el Ministerio de Exteriores de Panamá no ha informado de ninguna novedad sobre ese salvoconducto solicitado por Nicaragua, después de que el pasado miércoles se limitara a señalar que había puesto en "conocimiento de las autoridades competentes" esa petición.
Tampoco hay información sobre la orden de detención hacia el expresidente por la sentencia a más de 10 años de prisión y la multa de 19,2 millones de dólares por blanqueo de capitales, condena que tras quedar en firme la semana pasada el expresidente solicitó el asilo alegando que es un perseguido político y que hay un plan desde el Gobierno para asesinarlo.
Un asilo que ha sido condenado hoy por EE.UU. porque, según dijo en redes sociales el encargado del Departamento de Estado para América Latina, Brian Nichols, esta es otra medida del presidente nicaragüense, Daniel Ortega, para "socavar el Estado de derecho y subvertir la justicia".
La familia Martinelli ha enfrentado la Justicia estadounidense: los hijos del expresidente Ricardo Alberto y Luis Enrique Martinelli confesaron en Estados Unidos haber blanqueado 28 millones de dólares en sobornos de Odebrecht y, tras pagar cárcel por ello, fueron deportados a Panamá el año pasado, una situación similar a la de su padre en 2018, cuando fue extraditado tras pasar un año preso en el país norteamericano por el caso ´Pinchazos´, del que fue absuelto dos veces en Panamá.
Tras la deportación de los hijos del expresidente, el Gobierno de Estados Unidos sancionó a Martinelli prohibiéndole la entrada a territorio estadounidense, así como a sus familiares, y lo acusó de estar involucrado en "corrupción a gran escala".
El hijo menor de Martinelli, Luis Enrique, visitó precisamente hoy la embajada con el equipo legal del expresidente.
En cuanto a la inhabilitación política de Martinelli, que tenía previsto presentarse como candidato presidencial a las próximas elecciones del 5 de mayo con muchas posibilidades de victoria según las encuestas, el Tribunal Electoral aclaró el jueves que una vez tenga la copia de la sentencia en firme contra Martinelli, "se procederá al trámite correspondiente de manera expedita y conforme lo establece la Constitución".
Mientras las autoridades aún no se pronuncian, obreros y personal técnico han trasladado este viernes material de construcción -baldosas y paneles- a la sede diplomática nicaragüense, donde se ha escuchado ruidos de obras. Desde que el pasado miércoles Martinelli se instaló en la embajada, parece que la ha ido arreglando a su gusto con electrodomésticos, televisores y hasta tanques de agua.