Ciudad de Guatemala, 7 nov (EFE).- El ministro de Gobernación (Interior) de Guatemala, Francisco Jiménez, asistió este miércoles en representación del presidente, Bernardo Arévalo de León, a una reunión con la fiscal general, Consuelo Porras, en la sede del Ministerio Público (Fiscalía), luego de dos intentos fallidos por concretar una cita entre el mandatario y la funcionaria que intentó evitar su investidura entre julio y enero pasado.
Jimenez propuso a la fiscal general dialogar sobre metodologías y estrategias institucionales para la atención de delitos relacionados a extorsiones y narcotráfico, según una carta publicada por el ministro en sus cuentas oficiales en redes sociales.
Por su parte, la fiscal general publicó un video previo a la reunión donde "lamentó" que Arévalo de León haya decidido no asistir y delegar al ministro del Interior.
En esta reunión entre la Fiscalía y el Ejecutivo, asistieron distintas autoridades como el jefe de la Policía Nacional Civil y jefes de las principales unidades del Ministerio Público.
El pasado 29 de enero, Arévalo de León citó a Porras a una reunión en el Gabinete de ministros. Sin embargo, la fiscal general asistió durante 10 minutos y se retiró sin atender las consultas del presidente, aduciendo que "no era la forma legal" para entablar la comunicación.
Además, a principios de 2024, antes de asumir la presidencia, Arévalo de León aseguró en una entrevista con EFE que pediría la renuncia de Porras, quien por medio de diversas acciones judiciales intentó impedir su investidura.
Desde el 12 de julio pasado, Porras accionó varios intentos para cancelar el partido Movimiento Semilla, de Arévalo de León, presentó una solicitud para anular los resultados electorales del 20 de agosto y finalmente intentó retirar la inmunidad al presidente en tres ocasiones.
Porras, quien está sancionada por Estados Unidos por "alentar la corrupción y socavar la democracia", fue acusada en septiembre por Arévalo de León de estar detrás de un intento de "golpe de Estado" en su contra.
Arévalo de León, primer mandatario progresista en la historia de Guatemala, asumió la presidencia el pasado 14 de enero con grandes expectativas debido a sus promesas electorales de luchar frontalmente contra la corrupción del país centroamericano.