Rabat, 6 feb (EFE).- El ministro marroquí de Asuntos Exteriores, Naser Burita, calificó hoy a Sudáfrica como "un actor marginal" y que "no tiene idoneidad ni capacidad" para intervenir en el conflicto del Sáhara Occidental, tras la visita a este país del enviado de la ONU para el territorio, Staffan de Mistura.
Sudáfrica, país alineado con la postura del independentista Frente Polisario, "no tiene ni idoneidad ni capacidad para influir", afirmó el jefe de la diplomacia marroquí en una rueda de prensa después de clausurar la Conferencia Ministerial de Alto Nivel de Países de Renta Media que se celebró en Rabat.
Burita recordó que Marruecos tiene tres puntos no negociables que cualquier enviado de la ONU para el Sáhara Occidental debe tomar en cuenta: las partes del conflicto (Marruecos, Polisario y Argelia), las mesas redondas como formato de las negociaciones y una solución en el marco de la soberanía marroquí como objetivo.
"Estas son las líneas rojas para Marruecos", subrayó el ministro marroquí, y añadió que, para tener éxito en su misión, el enviado de la ONU debe ser transparente y coordinar con las autoridades marroquíes.
Este viaje de De Mistura realizado, según los observadores, para sacar al conflicto del Sáhara Occidental de su parálisis y sumar a Sudáfrica como un nuevo actor en la búsqueda de soluciones, ha provocado un choque con Marruecos.
El embajador de marroquí ante la ONU, Omar Hilale, advirtió a De Mistura en declaraciones a la agencia marroquí MAP de "las consecuencias de su viaje sobre el proceso político", tras recordar que espera "que no se trate de un caso de desafío a Marruecos (...), sino de un simple error de apreciación".
No es la primera vez que Marruecos choca con un enviado de la ONU por su discrepancia sobre su misión, en 2012 declaró "persona non grata" al entonces enviado, el estadounidense Christopher Ross, y aunque el entonces secretario general Ban Ki-moon lo mantuvo en el puesto cinco años más, desde ese momento no tuvo interacción con Rabat. EFE
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