Shanghái (China), 6 feb (EFE).- Más de 30 promociones del endeudado gigante inmobiliario chino Country Garden han sido incluidas en 'listas blancas' de los gobiernos locales para optar a financiación bancaria, una iniciativa en la que ya se han incluido más de un centenar de proyectos, informa la prensa local.
Esta semana, la que fuera mayor promotora de China entre 2017 y 2022 indicó que más de una treintena de promociones en zonas del centro y del este del país han entrado en las mencionadas listas: "Ayudará a aliviar nuestra presión financiera, promoverá la entrega de viviendas (vendidas sobre plano), nos permitirá aprovechar mejor nuestros activos y mejorará la sostenibilidad de los proyectos".
Según el portal de noticias económicas Yicai, nueve promotoras privadas del país ya han llevado a cabo anuncios similares con respecto a más de un centenar de promociones; el diario hongkonés South China Morning Post apunta que tan solo la pequinesa Sunac ya ha logrado incluir unas 90 en las 'listas blancas'.
Este mecanismo, lanzado este año por el Ministerio de Vivienda, busca que las autoridades provinciales comuniquen a los bancos qué promociones inmobiliarias residenciales en construcción son consideradas sólidas desde el punto de vista financiero y aptas para recibir más apoyo en forma de préstamos, y se dirime proyecto por proyecto, no por promotoras.
Una fuente del sector citada por Yicai matiza que, aunque la inclusión en una de estas listas es un paso positivo, no garantiza la obtención de financiación, ya que los bancos deben estimar los riesgos; otro entrevistado, que trabaja para una promotora, apunta precisamente que, aunque algunos de sus proyectos han sido incluidos, no hay progresos todavía en la obtención de más fondos.
La primera 'lista blanca' fue enviada a finales del mes pasado a unas 50 entidades crediticias, e incluía 107 proyectos en Nanning, capital de la provincia de Guangxi (sureste), y otros 314 en la municipalidad central de Chongqing, con más promociones siendo incluidas desde entonces por autoridades de diversas partes del país.
La posición financiera de muchas inmobiliarias chinas empeoró después de que, en agosto de 2020, Pekín anunciase restricciones al acceso a financiación bancaria a las promotoras que habían acumulado un alto nivel de deuda, entre las que destacaba Evergrande, con un pasivo de casi 330.000 millones de dólares.
Desde entonces, numerosas promotoras como precisamente Evergrande o Country Garden han entrado en una situación de impago que afecta principalmente a sus bonos extraterritoriales ('offshore').
En los últimos meses, ante la coyuntura, el Gobierno anunció diversas medidas de apoyo, con los bancos estatales abriendo asimismo líneas de crédito multimillonarias a diversas promotoras, a las que se marcó como prioridad la finalización de los proyectos vendidos sobre plano, asunto que preocupa a Pekín por sus implicaciones para la estabilidad social, ya que la vivienda es uno de los principales vehículos de inversión de las familias chinas.
No obstante, el mercado no está respondiendo: las ventas comerciales medidas por área de suelo se desplomaron un 24,3 % en 2022 y otro 8,5 % en 2023, mientras que los precios de la vivienda nueva cayeron en diciembre a su mayor ritmo en casi nueve años.
Uno de los grandes causantes de la reciente ralentización de la economía china es precisamente la crisis del sector inmobiliario, cuyo peso sobre el PIB nacional -sumando factores indirectos- se estimaba en torno a un 30 %, según algunos analistas.