Cayetana Guillén Cuervo hacía público hace unos días, con motivo del estreno del documental que protagoniza, 'Mapa a Pandataria', que cuando tenía 6 años y sus padres -los también actores Fernando Guillén y Gemma Cuervo- no se encontraban en casa, sufrió una "agresión sexual muy fuerte" de la que no había hablado con nadie hasta ahora. Una valiente confesión con la que espera ayudar a otras mujeres víctimas de este tipo de violencia y sobre la que Marisa Paredes se ha pronunciado en la gala de los Premios Gaudí del cine catalán: "Todas las mujeres hemos sido violadas alguna vez. Unas veces con conocimiento y otras veces sin conocimiento, pero vamos, con fuerza y violencia es mucho peor" ha expresado, dando un paso al frente al reconocer que ella también ha sufrido algún tipo de agresión en su carrera. "Yo me mojaré siempre que haya que mojarse, la pena es que no se moje más gente porque están cayendo unas nubes y unas tormentas que sería mejor que nos mojáramos más" ha pedido públicamente la actriz. A sus 77 años, la ganadora del Goya de Gonor en 2018, asegura que no piensa jubilarse y desvela el secreto de su vitalidad: "Mi trabajo me apasiona. Durante algún tiempo he estado un poquito cansada y de repente llegó mi nieta Telma, que va a hacer tres años, y estoy llena de pasión por mi trabajo. Estaba un poco chunga y su llegada me ha dado la vida. Es lo más grande porque además los hijos los has tenido hace mucho tiempo, de repente una criatura pequeñita con toda esa curiosidad maravillosa y la verdad es que es como ver la vida, la inocencia, todo eso con el tiempo se estropea. Esa maravilla de la niñez, de la infancia y encima de tu sangre* lo mejor" confiesa.