Quito, 5 feb (EFE).- El Gobierno del presidente de Ecuador, Daniel Noboa, contempla ahorrar al menos entre 450 y 550 millones de dólares con el plan de focalización y segmentación de los subsidios a los combustibles que espera presentar en los próximos días y semanas.
La ministra de Energía y Minas, Andrea Arrobo, aseguró en declaraciones al canal Ecuavisa que esa cifra sería "un respiro muy fuerte para el Estado" y sería referente solo a la gasolina extra, de 85 octanos, que es la de mayor consumo en el país.
Los intentos de anteriores gobiernos de eliminar o reducir los subsidios a los combustibles han derivado en fuertes protestas lideradas por el movimiento indígena, como ocurrió en octubre de 2019 contra el presidente Lenín Moreno (2017-2021) y en junio de 2022 contra el mandatario Guillermo Lasso (2021-2023).
Desde junio de 2022 el precio de las gasolinas Extra y Eco País (ambas de 85 octanos) está congelado en 2,40 dólares por galón (3,78 litros), mientras que el del diésel está fijado en 1,75 dólares por galón, lo que en 2023 supuso para el Estado un gasto en subsidios de unos 3.200 millones de dólares, según cifras del Ministerio de Economía y Finanzas.
Arrobo explicó que esta focalización de los subsidios debe ser un mecanismo progresivo y con un sistema de bandas donde se tenga en cuenta el tipo y cilindraje del vehículo, las actividades a las que va dirigido y los ingresos y patrimonio del propietario.
Respecto al sector productivo e industrial, Arrobo incidió en que "hay ciertos sectores que requieren una eliminación con un esquema de compensación, porque la idea no es afectar ni distorsionar el mercado, especialmente el sector productivo del país".
"Esto lo venimos trabajando con (el Ministerio de) Finanzas y el apoyo multilateral. Hemos tenido asesoría del BID (Banco Interamericano de Desarrollo) y del PNUD (Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo)", apuntó Arrobo.
La titular de la cartera de Energía y Minas recordó que los subsidios ya fueron eliminados al sector camaronero el año pasado, y que la compensación en ese sector se va a enfocar en electrificarlo, para reducir su dependencia de combustibles fósiles.
Para el sector pesquero, Arrobo indicó que "son industrias que necesitan ser compensadas de otra manera", y con un esquema que permita digitalizar la entrega y comercialización de combustibles.
Con ello buscarán reducir el contrabando que puede resultar una fuente de financiación para las bandas del crimen organizado, a las que el Gobierno de Noboa ha declarado como grupos terroristas y actores beligerantes no estatales de un "conflicto armado interno".
En ese sentido, la ministra también incidió en que la focalización se centrará también en las zonas frontera, especialmente después de que el Ejecutivo ecuatoriano haya acatado el fallo del Tribunal de Justicia de la Comunidad Andina (TJCA) para ofrecer al transporte internacional el mismo precio que a los transportistas locales.
Arrobo comentó que esta semana trabajará junto a Noboa en la elaboración de este plan de focalización de subsidios, a la par de esbozar un segundo plan que contempla la atracción de inversiones para mejorar la capacidad de refinamiento del país y reducir así la importación de derivados que no se producen en Ecuador.
La ministra señaló que el Gobierno debe pensar en varios mecanismos para sostener financieramente el "conflicto armado interno" declarado al crimen organizado, que se ha vuelto una de las principales amenazas del país, con el narcotráfico como su principal actividad.