Doha, 4 feb (EFE).- El seleccionador español de waterpolo, David Martín, afirmó que su equipo, tras convertirse por primera vez en su historia en campeón de Europa el pasado 16 de enero, "intentará pasar directo a cuartos de final", en referencia al torneo mundialista masculino de waterpolo, que se abre este lunes en Doha.
Esta nueva medalla para España se sumó a las tres platas y cuatro bronces europeos, al oro olímpico (Atlanta 96) y tres mundiales (1998, 2001, 2022).
"Es un año atípico, con el Europeo y el Mundial tan juntos. Los jugadores han podido descansar poco entre una competición y otra, solo cinco días, pero tenemos la mochila cargada de ánimos", aseguró el seleccionador español.
En los días previos al Mundial, Martín puso el foco en el estado físico de sus jugadores por el desgaste que implica disputar dos campeonatos en tan poco tiempo.
"Tenemos que mejorar la condición física, especialmente en la segunda semana, en la primera puede ser normal que no estemos en el mejor momento", aseguró quien fue subcampeón mundial y participante en los Juegos de Pekín 2008 (5) y Londres 2012 (6) como jugador y que ahora acumula siete medallas en los siete años que lleva en el cargo.
España se encuentra en el Grupo A de la fase de grupos del Mundial junto con Sudáfrica - con la que debutará este lunes-, Australia y Croacia, su rival en la final del Europeo (10-11) y ante el que rubricó una gran remontada con dos goles en los instantes finales de Álvaro Granados.
"El Mundial es distinto al Europeo. Empezamos con un partido más asequible contra Sudáfrica, luego contra Croacia en la repetición de la final del Europeo y acabaremos en un duelo muy físico contra Australia”, detalló Martín, quien especificó que, si el equipo no accede directamente a cuartos de final, el objetivo será "tener unos octavos asequibles".
Francisco Ávila
Doha, 4 feb (EFE).- El Mundial, el segundo en ocho meses, presenta una nueva oportunidad para comprobar los progresos del equipo español, flamante campeón de Europa, una selección llamada a seguir en lo más alto y recuperar el título conquistado en 2022, pese al equilibrio absoluto que vive la disciplina en los últimos años.
Es un ejercicio entre el waterpolo balcánico (Croacia, Montenegro, Serbia), el mediterráneo (España, Grecia, Italia) y con Hungría siempre como punta de lanza.
De hecho son los 'magyares' los campeones del Mundo, título conquistado en Fukuoka el verano pasado tras derrotar a los griegos en la final. Los húngaros derrotaron a España en semifinales, tras un partido agónica, y los de David Martín se ganaron el bronce a Serbia.
Este Mundial tiene el prestigio de una gran competición, pero el precio añadido de la clasificación olímpica, premio que alguno de los grandes no tiene asegurado.
Por el momento ya tienen billete para París Hungría, Grecia, España y Francia por Europa; Japón por Asía, Estados Unidos por América y Australia y la débil Sudáfrica, como campeones de Oceanía y África, respectivamente.
Hay en juego cuatro plazas, pero aún no tienen plaza el 'setebello' italiano, los temibles croatas, subcampeones europeos, los emergentes montenegrinos o los serbios, que poco a poco levantan la cabeza.
Así que no se permiten fallos. La idea de España es refrendar su gran momento en un grupo, el A, en el que se disputarán el pase directo a cuartos precisamente con los croatas, a los que derrotó a domicilio en la final del Europeo. Sudáfrica no cuenta y Australia siempre es un duro rival.
En el grupo B, griegos y franceses están por delante de Brasil y de China; en el C, los dos equipos balcánicos (Serbia, Montenegro) tendrían que disputarse el pase a cuartos, en un grupo que completan Japón y Estados Unidos, mientras que en C, dos grandes (Italia y Hungría) se juegan la primera plaza. Kazajistán y Rumanía completan el cuarteto.
España parte en el grupo de cabeza y tiene hambre. Forma un equipo con jugadores diferenciales en la portería, en defensa, en la boya y como lanzadores y no esconde sus cartas.
Antes de cada competición llevan con naturalidad lo de ser favoritos, les puede salir mejor o no tan bien, pero levantan la mano cuando se les pregunta si están en condiciones de volver a ganar, como lo hicieron hace unos días en Zagreb.
Y es que solo hace falta comprobar lo conseguido en los últimos años para tener idea de la fiabilidad que ofrece: Plata en el Europeo de 18 y en el Mundial de 2019; plata en el Europeo del 20, el título Mundial en 2022 y el bronce en el Europeo de ese año; el bronce en el Mundial del 23 y el oro en el pasado Europeo.
En total: siete años, siete medallas. Y eso que 2024 tiene otras dos citas marcadas en rojo: el primero este Mundial de Doha, después los Juegos Olímpicos de París. EFE
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