Bagdad, 2 feb (EFE).- El poderoso grupo proiraní Al Nujaba, que forma parte de la amalgama de milicias Resistencia Islámica en Irak, afirmó hoy que seguirá llevando a cabo ataques contra posiciones de Estados Unidos en el país, pese a las amenazas de Washington de responder al que mató a tres de sus soldados en Jordania.
"Dijimos, repetimos y afirmamos que nuestra decisión es iraquí y que no pararemos hasta lograr dos cosas: detener las operaciones en Gaza y la retirada de la ocupación estadounidense de Irak", dijo en un comunicado el líder de la milicia, Akram al Kaabi.
Al Nujaba aseguró que no detendrá sus operaciones contra las tropas estadounidenses en Oriente Medio un día después de que el secretario de Defensa de EU.UU., Lloyd Austin, advirtiera de que la respuesta al ataque con dron que el pasado domingo mató a tres militares en Jordania podría ser múltiple en caso necesario.
"Lo que sale de la maquinaria de guerra psicológica estadounidense, que continúa aterrorizando y lanzando amenazas e intimidaciones, no nos sacudirá ni nos disuadirá, y cualquier objetivo que se ataque tendrá una respuesta", indicó Al Kaabi en la nota.
Asimismo, señaló que la Resistencia Islámica en Irak, que se ha atribuido más de 150 ataques contra posiciones estadounidenses en Irak y en Siria desde el estallido de la guerra en Gaza, continuará lanzando acciones contra las tropas estadounidenses "hasta que se cumplan sus demandas".
Washington responsabiliza a la Resistencia Islámica en Irak de perpetrar el ataque que dejó tres militares muertos en Jordania, una acción reivindicada por las milicias, que no han anunciado nuevas acciones contra EE.UU. desde entonces.
Dos días después del ataque en Jordania, la milicia iraquí Kataib Hizbulá, el buque insignia de la Resistencia Islámica en Irak, anunció la suspensión de sus operaciones contra EE.UU. para "evitar avergonzar al Gobierno iraquí", una decisión que Al Nujaba dijo que "respeta" pero deseó "que se levante".
Tanto Kataib Hizbulá como Al Nujaba son considerados grupos terroristas por Washington, pero al mismo tiempo forman parte de la agrupación de milicias progubernamentales Multitud Popular, integradas de facto en las Fuerzas Armadas de Irak.
Desde que estas milicias iniciaron sus ataques, Washington ha bombardeado sus posiciones en Irak en varias ocasiones, matando a más de una decena de combatientes de Al Nujaba y Kataib Hizbulá, algo que fue condenado por el Ejecutivo iraquí y le llevó a pedir la retirada de las tropas extranjeras del país árabe.