La escudería Andretti Cadillac se mostró "en total desacuerdo" con la decisión de la Fórmula 1 de negar su entrada en la competición a partir de 2026 al entender que "no aportaría por sí misma valor" al Mundial, una determinación que deja "devastado" al equipo, que no indicó qué pasará ahora con el proyecto. La Fórmula 1, a través de un extenso comunicado en su página web este miércoles, expresó que el equipo Andretti, con el fuerte apoyo de General Motors (GM) a través de su marca Cadillac, "no" sería "un participante competitivo" para el Mundial de la mayor competición del automovilismo. "La necesidad de que cualquier nuevo equipo tenga que disponer de un suministro obligatorio de unidades de potencia, potencialmente durante un período de varias temporadas, sería perjudicial para el prestigio y la posición del campeonato", argumentó la F1, después de que la FIA otorgara a Andretti una licencia a finales de 2023, que ahora deberá esperar, al menos, hasta 2028. Para ello, General Motors deberá crear sus propias unidades de potencia para entrar al Mundial en un mínimo de cuatro años. Hasta entonces, la cúpula directiva de la Fórmula 1 no ve con buenos ojos la entrada de un undécimo equipo a la parrilla. "No aportaría, por sí mismo, valor al campeonato", explicaron en su comunicado. El equipo Andretti respondió horas después con otra nota en la que reconocieron estar "en total desacuerdo" con esta decisión. "Andretti y Cadillac son dos exitosas organizaciones automovilísticas globales comprometidas con la creación de un auténtico equipo de trabajo americano en la Fórmula 1, que compita junto a los mejores del mundo", indicaron. "Estamos orgullosos de los importantes progresos que ya hemos hecho en el desarrollo de un coche altamente competitivo y una unidad de potencia con un grupo experimentado detrás, y nuestro trabajo continúa a buen ritmo", explicaron sin especificar cuál es el futuro a corto-medio plazo del proyecto de Andretti en F1. Antes de este comunicado, Mario Andretti, campeón del mundo de Fórmula 1 en 1978 y padre del propietario de Andretti Autosport, Michael Andretti, confesó estar "devastado" con la decisión. "No diré nada más porque no encuentro otras palabras aparte de desolado", escribió el expiloto, de 83 años, en la red social 'X'.