Quito, 1 feb (EFE).- 'El Dorado' abrió sus puertas en Quito, la capital de Ecuador, para mostrar un sofisticado estudio de grabación musical que fusiona la alta tecnología y la excelencia del sonido puro, en un mágico crisol de arte en la Mitad del Mundo.
El set de grabación musical está situado en el barrio El Dorado, en el corazón de la capital ecuatoriana, cerca sobre todo de la zona considerada cultural, artística y bohemia de la ciudad, con la meta de recuperar su tradición fonográfica con artistas tanto emergentes como consagrados.
Este "multiestudio" es el cuarto de su tipo en Suramérica tras Argentina, Brasil y Colombia, y está al nivel de los mejores sets de grabación como los de Londres, Nueva York, París o Tokio, según contó a EFE Jorge Luis Serrano, el presidente ejecutivo de Estudios El Dorado, que quiere posicionarse como una de las referencias mundiales en el panorama musical.
Su objetivo es ofrecer las condiciones ideales para que el artista pueda crear con total libertad en un ambiente que le permita desarrollar su máximo potencial, aseguró Serrano, que no descarta la posibilidad de que lleguen artistas de fama internacional, porque, según dijo, 'El Dorado' les ofrece además una convivencia con el ambiente del país de la Mitad del Mundo.
Así busca recuperar la tradición fonográfica que Ecuador tenía hasta los años 80 y que desapareció, entre otros factores, por la piratería y porque no supo adaptarse a los grandes saltos tecnológicos, según comentó el responsable del estudio.
El estudio abarca un set de grabación, una futurística sala de masterización y una unidad audiovisual, distribuidas en un edificio diseñado "al milímetro" y equipado con "lo mejor de la industria musical" para aprovechar al máximo el sonido, refirió Serrano.
En su interior cuenta con una consola analógica de 32 canales, fabricada a pedido por una firma británica, monitores de alta precisión y la llamada zona de reflexión libre (RFZ), que concentra el sonido puro en el centro de la sala de control, para un mejor desempeño en el proceso de grabación.
Pero este espacio no será solamente un espacio para la élite musical, sino, sobre todo, para el nuevo talento, para desarrollar el potencial artístico del país, apuntó Serrano.
Por ejemplo, un joven músico, que tiene un buen riff de guitarra, puede acudir y probar su talento. Para ellos se crearán tarifas especiales o programas de ayuda, e incluso la misma empresa puede patrocinarlos.
Para el intérprete, compositor y productor musical William Farinango, gerente y cofundador del estudio, el set de grabación es una muestra de que en Ecuador "se puede tener lo que existe en otros países del primer mundo" y es un espacio que cumple "con el estándar de la industria" musical internacional.
El proyecto tardó tres años en concretarse y, según Farinango, es una "herramienta para que el artista pueda competir de manera equitativa" con otros de fama internacional, pues está convencido de que el talento ecuatoriano puede alcanzar la excelencia.
Además, será un espacio de unión, pues aceptará todo tipo de ritmos, desde el reguetón y la música andina, hasta "el hip hop o el metal".
Por eso, su inauguración estuvo bendecida por un ritual andino, donde un sabio indígena agradeció a los elementos de la cosmovisón ancestral (la naturaleza, el sol, el viento, las montañas) por haber permitido que surja este proyecto.
Para el sabio, el sol, dios de los incas; el maíz, la semilla de la madre tierra; las plumas del quilico, el halcón andino; y el pingullo, la flauta del monte; guiarán hacia el éxito los sonidos que surjan del estudio 'El Dorado'.
Fernando Arroyo León