Helsinki, 31 ene (EFE).- Los 4,5 millones de finlandeses con derecho a voto pueden acudir a las urnas de forma anticipada a partir de este miércoles para participar en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales del 11 de febrero, a la que concurren el conservador Alexander Stubb y el ecologista Pekka Haavisto.
Los centros electorales habilitados en ayuntamientos, oficinas de correos, bibliotecas y centros comerciales de todo el país permanecerán abiertos hasta el próximo martes, fecha en la que finaliza el plazo para votar de forma anticipada.
En la primera vuelta, celebrada el pasado domingo, el 44,2 % del electorado escogió esta modalidad de sufragio, introducido en el sistema electoral finlandés en 1970 para facilitar lo máximo posible la participación.
El conservador Stubb, vencedor en la primera vuelta con el 27,2 % de los votos, encara la campaña electoral para la ronda definitiva con una cómoda ventaja de 14 puntos frente a Haavisto, que obtuvo el 25,8 % de los votos el pasado día 28, según un sondeo publicado el martes por el diario "Helsingin Sanomat".
No obstante, esta encuesta, que otorga el 57 % de la intención de voto a Stubb y el 43 % a Haavisto, no contabiliza a los electores indecisos -casi uno de cada cuatro en vísperas de la primera vuelta-, por lo que el resultado final podría ser más ajustado de lo que parece.
Según los analistas, Stubb obtendría el respaldo mayoritario de los votantes conservadores, centristas y democristianos, mientras que Haavisto recibiría el voto de los ecologistas, socialdemócratas y la Alianza de Izquierdas.
La gran duda es a quién votarán los simpatizantes del partido de ultraderecha Verdaderos Finlandeses, segunda fuerza política del país, cuyo candidato, Jussi Halla-aho, obtuvo la tercera posición en la primera vuelta y quedó fuera de la carrera presidencial.
La ministra de Finanzas y líder del partido ultra, Riikka Purra, reconoció esta semana que no será fácil para sus votantes elegir entre Stubb, un europeísta convencido, y Haavisto, ecologista liberal.
Ambos aspirantes coinciden en muchos aspectos relacionados con las políticas de exterior, seguridad y defensa, principales competencias del presidente de la República, por lo que no se esperan grandes cambios en la línea actual de compromiso con la Unión Europea (UE) y la OTAN.
La mayor diferencia en este sentido es que Stubb es partidario de permitir el tránsito de armamento nuclear por territorio finlandés, algo prohibido en la legislación vigente, mientras que Haavisto es totalmente contrario.
Además, el aspirante conservador promete anteponer siempre los intereses de Finlandia a cualquier otra cuestión, lanzando un guiño para atraer el voto de la ultraderecha, pero Haavisto tiene una visión más global y defiende que los intereses nacionales no deben determinarse de forma simplista.