Belgrado, 31 ene (EFE).- El Gobierno de Kosovo estudia aplazar la prohibición del uso del dinar serbio en su territorio ante las presiones internacionales y las advertencias sobre el grave impacto que esa medida podría tener en la comunidad serbia, que emplea esa moneda y no el euro, como hace el resto del país.
El Banco Central de Kosovo ha indicado que, aunque el uso del dinar se acabará prohibiendo, se está debatiendo la posibilidad de aplazar la decisión, ante la petición en ese sentido de Estados Unidos, Francia, Alemania, Italia y Reino Unido.
La Unión Europea ha pedido un periodo de transición que permita encontrar una solución negociada, dentro del diálogo entre Serbia y su ex provincia para normalizar sus muy malas relaciones.
El anuncio de que se prohibirá el uso del dinar en suelo kosovar podría causar nuevas tensiones con Serbia y con la comunidad serbia de Kosovo, que no reconocen la independencia proclamada por esta ex provincia en 2008.
La presidenta de Kosovo, Vjosa Osmani, aseguró hoy que el uso de una sola moneda es una obligación legal y que en unos días se anunciará un acuerdo sobre cómo aplicarla.
Belgrado considera la medida una nueva presión sobre los serbokosovares -un estimado 5 % de la población de Kosovo- que denuncian que el Gobierno nacionalista kosovar, dominado por la mayoría albanesa, los somete a discriminación, intimidaciones y maltratos.
Serbia también lo ve como un golpe al diálogo de normalización mediado por la UE y apoyado por EEUU.
Muchos serbios kosovares reciben sus sueldos, pensiones, subvenciones en dinares desde Serbia, y el sistema de educación o la sanidad funcionan según el sistema serbio, por lo que argumentan que el uso del euro afectaría en gran medida la vida de esa minoría.