Más de una veintena de palestinos han muerto este lunes por la noche como consecuencia de un bombardeo del Ejército de Israel contra una vivienda en el barrio de Al Sabra, situado en la ciudad de Gaza, en el marco de la ofensiva israelí contra el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) en la Franja de Gaza. A pesar de que la mayoría de víctimas han sido registradas en esta zona, los ataques han proseguido contra el resto del enclave durante la noche y la madrugada, dejando víctimas en la ciudad de Rafá (sur), en el campo de refugiados de Nuseirat (centro) o en Jan Yunis (sur), según ha informado la agencia de noticias palestina WAFA. Las acciones del Ejército israelí contra infraestructura civil, unidas al bloqueo al que está sometida la Franja, a la que solo entra una "insuficiente" cantidad de ayuda humanitaria, ha provocado ya más de 700.000 enfermedades infecciosas entre los desplazados, según el Ministerio de Salud palestino en el enclave, controlado por Hamás. "Hemos notificado más de 700.000 casos de enfermedades infecciosas y de la piel, resfriados, diarreas y hepatitis entre las personas desplazadas", ha declarado el portavoz del Ministerio, Ashraf al Qudra, en la cuenta de la red social Facebook. El portavoz ha achacado esta situación a la situación de hacinamiento de la población, a la falta de alojamiento adecuado, a la falta de alimentos y de bebidas apropiadas y a la falta de atención médica necesaria. Más de 26.600 palestinos, la mayoría civiles, han muerto desde el inicio de la ofensiva militar israelí sobre la Franja de Gaza, lanzada en represalia por el ataque de las milicias palestinas que el 7 de octubre acabó con la vida de unas 1.200 personas en suelo israelí.