Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han señalado este martes que, aunque no quiere que los centros sanitarios se conviertan en campos de batalla, no permitirá que sean utilizado por miembros del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) como refugios, aludiendo así a la polémica reciente incursión en un hospital de Yenín, en Cisjordania. "No queremos convertir los centros médicos en campos de batalla, pero estamos mucho más decididos a no permitir que los hospitales de Gaza, Judea y Samaria (Cisjordania) o Líbano, ni en la superficie ni en túneles subterráneos bajo hospitales, se conviertan en refugios para el terror", ha dicho el portavoz de las FDI, Daniel Hagari. Así, Halevi ha recalcado que las tropas israelíes ingresarán también en "las zonas más complejas posibles para eliminar el terrorismo", y ha destacado que el Ejército seguirá operando en la Franja de Gaza y llegará "a cualquier lugar donde esté Hamás", según recoge el diario 'The Times of Israel'. Estas declaraciones de Halevi se producen después de que comandos israelíes ingresaran en un hospital de la ciudad de Yenín, en el norte de Cisjordania, y eliminasen a tres milicianos de Hamás. Vídeos de cámaras de seguridad muestran a los militares israelíes ataviados con barbas postizas y vestidos de mujer. Según ha detallado el Ejército, una célula de Hamás estaba planeando una serie de ataques inspirados en la ofensiva palestina de comienzos de octubre, que se saldó con casi 1.200 muertos y 240 rehenes, y sirvió de detonante para la actual guerra entre el Israel y Hamás en la Franja de Gaza. La incursión en el hospital Ibn Sina de Yenín fue llevada a cabo de forma conjunta por el Ejército de Israel, la agencia de seguridad nacional Shin Bet y la unidad antiterrorista de la Policía Yamam.