Río de Janeiro, 28 ene (EFE).- El expresidente brasileño Jair Bolsonaro transmitió este domingo un directo por redes sociales, una costumbre que había abandonado tras haber sido sustituido en la Presidencia por Luiz Inácio Lula da Silva, que aprovechó para ironizar al líder progresista por la baja audiencia de sus transmisiones.
El líder de la ultraderecha en Brasil, cuya transmisión fue seguida por unas 500.000 personas en directo en las redes pese a la baja promoción, recordó que Lula tuvo que abandonar en diciembre un programa semanal que transmitía por Youtube y que era promovido por todos los medios oficiales debido a que casi no atraía internautas.
Su comentario fue una respuesta a su hijo, el senador Flávio Bolsonaro, que leyó una noticia sobre la decisión del líder progresista de desistir de sus transmisiones semanales por la baja audiencia.
"Él tiene que decir la verdad", afirmó el exmandatario al ser interrogado sobre si tendría algún consejo que darle a su máximo rival político sobre cómo atraer internautas.
"Las mentiras no lo van a llevar a ningún lugar. Y lo otro es que él tiene que hablar es sobre su Gobierno y no pasar todo el tiempo criticando a Bolsonaro. Hasta parece que cuando se va a dormir, ya que está recién casado, en lugar de decirle 'yo te amo' a su esposa lo que le dice es 'Bolsonaro'", agregó.
En la transmisión, además del senador Flávio, también participaron los otros dos hijos del exmandatario que son legisladores, el diputado federal Eduardo Bolsonaro y el concejal por Río de Janeiro Carlos Bolsonaro.
Los cuatro Bolsonaro aprovecharon la transmisión para comentar diferentes asuntos nacionales e internacionales y para dar consejos sobre la formación de líderes conservadores de cara a las elecciones municipales de octubre próximo en Brasil.
Entre otros asuntos, el líder ultraderechista criticó supuestas pautas del Gobierno de Lula, como la legalización del aborto y de las drogas, así como la regulación de las redes sociales defendidas por el líder progresista.
Según Bolsonaro, la posible aprobación en la Cámara de Diputados de una ley que regula las redes sociales para supuestamente combatir las falsas noticias terminará por sepultar la democracia brasileña.
Utilizando una camisa de la selección de Israel, en clara alusión a las posiciones anti-israelíes manifestadas por algunos miembros del Gobierno y aliados de Lula, Bolsonaro admitió que le estaba haciendo falta el contacto con el públicos por las redes sociales, que fueron esenciales en la campaña en la que fue elegido presidente en 2018.
"La situación en que nos encontramos, de ex.., no es fácil. Tenemos que hablar poco y dejar que el otro lado se pronuncie más. Pero lo bueno es que, sin las transmisiones en directo de Lula, van a perder una gran fuente de noticias horribles", dijo.
Bolsonaro, al que el Tribunal Superior Electoral inhabilitó por cinco años por poner en duda la fiabilidad del sistema brasileño de votación, lo que le impide disputar las presidenciales de 2026, criticó a la corte por considerarla parcial.
"Solo manda retirar del aire páginas (en internet) de la derecha. Solo censura a los conservadores. Ese proyecto (de regulación de las redes) va a dejar en sus manos (del tribunal) decidir lo que es falsa noticia o no. Nosotros defendemos la verdad. Las personas que por algún motivo sean ofendidas en las redes puede presentar denuncias en la Justicia por calumnia o difamación", dijo.