La Masella (Girona), 27 ene (EFE).- El catalán Quim Salarich es el varón que mejores resultados ha logrado para España en la Copa del Mundo de esquí alpino en los últimos 45 años; desde la época de Francisco Fernández Ochoa, único campeón olímpico invernal español de toda la historia: de eslalon, en los Juegos de Sapporo'72, en Japón.
En una entrevista con EFE que tuvo lugar en la estación gerundense de La Masella, en el marco de un evento organizado por Caser -uno de sus patrocinadores-, el campeón de Vic (Barcelona) comenta qué influencia puede tener sobre él la figura del irrepetible 'Paquito', fallecido en 2006; habla del arranque de temporada y de cuáles son sus objetivos con miras al resto del curso. También señala al austriaco Manuel Feller como favorito para ganar la Copa del Mundo de eslalon, su especialidad.
Pregunta: Logró el mejor resultado de un varón para España desde la época de Paco Fernández Ochoa: más de cuatro decenios. ¿Qué se siente, cuándo unen el nombre de uno al del único campeón olímpico invernal español de toda la historia?
R: Presión y orgullo. Presión, y mucha; porque un oro olímpico es mucha tela. Y orgullo: de ver que todo el trabajo que ha hecho uno desde que era pequeño ha dado sus frutos. Y eso me motiva para seguir trabajando; para ver si alguna vez tengo la suerte de tener la medalla (de oro olímpico) que tiene Paquito.
Aunque eso es algo muy difícil, porque la gente entrena tanto como yo. Y siempre he dicho que el nivel en el esquí, y el del eslalon, en concreto es muy alto. Y a veces es cuestión de suerte. Puedes estar un día el 20 y al día siguiente ser el primero. Hay tanta igualdad que a veces un uno por ciento puede hacer la diferencia.
P: Usted, obviamente, a Paquito no lo vio esquiar, porque cuando él esquiaba, usted ni siquiera había nacido. ¿Qué referencias tiene de él?
R: He visto algunas imágenes, en blanco y negro. Era un esquí completamente diferente. Doy gracias que no esquié en aquella época; era un deporte mucho más difícil: con esquís de madera, prácticamente; y la nieve no estaba preparada como nos la preparan a nosotros.
Ahora es un esquí mucho más moderno; la preparación y las medidas de los esquís son diferentes. Y la verdad es que es una pasada ver cómo se movían , con las condiciones que tenían: con los palos de madera, sin casco… es ‘guay’, es muy ‘guay’.
P: Fue olímpico en PyeongChang’18 (Corea del Sur) y Pekin’22. Quedan dos años para los próximos Juegos, en Cortina d’Ampezzo (Italia). ¿Cree que a la tercera irá la vencida? ¿Se ve luchando por una medalla olímpica, en Italia?
R: A ver: lo vamos a intentar. Quedan dos años de preparación y yo estoy haciendo el máximo. Hemos cambiado el entrenador ahora, después de siete años (l escocés Noel Baxter sustituyó al italiano Corrado Momo, ahora técnico de la selección de su país), porque necesitábamos aire fresco. Y el año que viene es el Mundial (en la estación austriaca de Saalbach), el 'preolímpico'.
Tenemos que intentar coger una base muy sólida para dentro de dos años atacar. ¿Y por qué no soñar? Al final, es un día en el que todo el mundo está nervioso. Y el que juega mejor sus cartas es el que se lleva las medallas.
P: Cuando 'Paquito' ganó ese oro olímpico, en 1972, fue una de las grandes sorpresas de aquellos Juegos. casi nadie hubiese apostado por él.
R: No, no. Está claro que en los Juegos Olímpicos, como en los Mundiales, siempre hay sorpresas. Así que en esas carreras aparece una especie de lotería. La presión juega una baza muy importante. Y el que no tiene miedo y se tira sin nada que perder es el que se lleva a casa los resultados.
P: Capturó buenos puntos en Adelboden (Suiza). Pero esta temporada, de momento, aún no está yendo del todo como usted quisiera, ¿no?
R: Sí. Empezamos con muchas caídas, aunque esquiando rápido; y eso me tranquiliza bastante, al menos.
En Adelboden pudimos clasificar para la segunda manga y estuvimos donde queríamos estar. En Madonna di Campiglio (Italia) estábamos luchando por estar entre los quince o los diez primeros; pero también nos salimos. Y eso: estamos teniendo problemas con las caídas. A ver ahora, en Chamonix (Francia, donde se disputará el siguiente eslalon; el primer domingo de febrero), si llegamos a meta. Porque estamos siendo muy competitivos. Pero hay que seguir remando, porque este deporte es muy difícil.
P: Eso quedó bien claro el pasado miércoles en Schladming (Austria), donde la lluvia prácticamente les destrozó la pista, ¿no?
R: Sí. La verdad es que empezamos, dos días antes, a doce bajo cero; la temperatura empezó a subir y llegamos al día de la carrera a doce grados. Y lloviendo. La pista estaba hecha un desastre. Intentamos sobrevivir, pero a seis puertas del final nos pegamos una buena leche, que nos dejó pequeñas secuelas en una pierna. Un moratón.
Pero eso es parte del deporte de alto nivel. Ahora toca un poco de chapa y pintura; y a por la siguiente.
P: Quedan cinco pruebas de eslalon, que pueden ser seis si todo va bien. Después de Chamonix correrán en Bansko (Bulgaria); luego hay dos pruebas en Estads Unidos (en Palisades Tahoe y en Aspen). Y más tarde, antes de las finales, otra en Kranjska Gora (Eslovenia). ¿Qué objetivos tiene, con miras lo que queda de temporada?
R: De momento, llegar a meta (ríe)… que es lo que nos está faltando este año. Ahora vamos a Chamonix y a unas pistas que se adaptan bastante bien a mis características. Voy con ilusión de atacarlas. Y que sea lo que Dios quiera.
P: Pero, ¿cuál es su meta, ahora? ¿Un top 10? ¿Un top 5?
R: Siempre es el objetivo. Estar lo más arriba posible. Ahora quizá tenemos que coger más confianza e ir escalando poco a poco. Sé que tengo el nivel para estar delante. Pero al final todo el mundo entrena; y todos son muy buenos. Y hay que seguir remando.
P: Con (el también austriaco) Marco Schwarz lesionado y fuera para el resto de la temporada y, teniendo en cuenta que lleva tres victorias esta campaña, ¿ve a Manuel Feller ganando la Copa del Mundo de eslalon? ¿O hay alguien más que vea con posibilidades?
R: La verdad es que cuando se lesionó Schwarz, que para mí era el favorito, creo que Feller empezó a aprovechar su oportunidad. Está esquiando muy estable, siempre está en el 'top 5'. Y creo que va a ganar la general de eslalon, sí.
Adrián R. Huber