Lima, 27 ene (EFE).- Las autoridades peruanas resaltaron uno de los más recientes hitos de su vida diplomática y de cooperación internacional con Chile, al recordar en una ceremonia el décimo aniversario del fallo de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya que zanjó la delimitación marítima entre ambos países.
"Hoy, al mirar hacia el futuro, estamos enfocados en seguir construyendo con Chile una relación basada en la cooperación, el entendimiento, el beneficio mutuo y confianza", declaró la presidenta de Perú, Dina Boluarte, en una ceremonia realizada en Palacio de Gobierno.
La mandataria agregó que, "más allá de las diferencias del pasado, nuestros países aspiran a forjar una efectiva integración que promueva el desarrollo económico y social de nuestros pueblos y de la región en su conjunto. El mar nos une".
Sostuvo que, en tiempos de conflictos internacionales que distancian a países, Perú y Chile dieron "un ejemplo" de actores globales comprometidos con el derecho internacional y con una cultura de paz.
El Ejecutivo entregó la condecoración de la medalla al mérito ciudadano, que se otorga a personas o instituciones que hayan destacado en el ejercicio de su profesión, oficio o actividades en beneficio de la nación y sociedad, al equipo que representó durante años a Perú en la CIJ en este caso.
El 27 de enero de 2014 ese tribunal resolvió que la frontera marítima se mantendría sin variación desde la costa hasta las 80 millas, una decisión que tensó la relación entre ambos países desde que en 2008 Perú demandara a Chile.
Desde ese punto la línea divisoria pasó a ser equidistante a las costas de los dos países hasta las 200 millas, lo que generó un triángulo de mar de 50.000 kilómetros cuadrados que pasó a ser de soberanía peruana.
Por su parte, el presidente del Consejo de Ministros, Alberto Otárola, definió este fallo como "un hito" que dio paso a una etapa en la relación bilateral con Chile mira al futuro con esperanza y cuya frontera común es "un ejemplo de integración" en la región.
"Simbolizó el firme compromiso por resolver pacíficamente en el derecho internacional. Desde el inicio del proceso, tanto Perú como Chile acordaron acotar el fallo independientemente del resultado, un acto de responsabilidad internacional y testimonio de madurez entre países y compromiso de una cooperación sólida", indicó Otárola.
Recordó que el fallo incorporó más de 70 % del área marítima en disputa reclamada por Perú, un resultado positivo para el país logrado por el carácter de consenso y unidad nacional de tres gobiernos consecutivos.
A su vez, el canciller, Javier González-Olaechea, afirmó que "Perú y Chile ofrecieron entonces una lección del poder de la diplomacia, de su compromiso por la solución pacífica de las controversias y de respeto irrestricto al derecho internacional".
"Bajo el liderazgo del embajador Allan Wagner, como agente; y de los excancilleres José Antonio García Belaunde y Eduardo Ferrero, del embajador Jorge Chávez, asimismo coagente; entre otros, así como de importantes exponentes de nuestras fuerzas armadas, de historiadores, de la academia especializada, de la sociedad civil, de geógrafos, del Congreso de la República, y, en especial también de la prensa nacional, supimos estar a la altura de las circunstancias priorizando la unidad nacional", expresó el ministro.
En opinión del canciller, este "trascendental hito de nuestra historia diplomática y marítima respondió a una política de Estado, ensamblando nuestra identidad y unidad nacionales con la inclaudicable defensa de los intereses permanentes del país".EFE
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