Madrid, 26 ene (EFE).- La India y las Maldivas han dejado atrás su crisis diplomática motivada por el viaje del primer ministro indio, Narendra Modi, al archipiélago de Lakshadweep y apuestan por trabajar juntos en el desarrollo común.
En Maldivas consideraron que la visita de Modi en enero para promocionar el archipiélago indio como destino turístico fue una provocación para perjudicarles en un sector que supone el 30% del PIB del pequeño archipiélago índico.
Lakshadweep, de 35 islas y aún por desarrollar, y Maldivas, de unas 1.000 islas repletas de resorts, se encuentran ubicadas casi frente a frente en el Océano Índico y ambas tienen similares características de aguas cristalinas y paisajes idílicos.
“No es una crisis. Solo han sido algunas personas mezquinas que no han entendido que la India es un país grande que necesita crecer. Tenemos más de 1.200 islas y necesitamos prosperidad, y cuando intentamos alcanzar eso no queremos que nos perjudiquen. La gente reaccionó mal, pero el Gobierno no”, destacó a EFE el embajador indio en España, Dinesh K. Patnaik.
Modi visitó las islas y se dejó fotografiar dando un paseo por una de las playas de este paradisíaco archipiélago indio, lo que incendió las redes sociales de varios políticos de las vecinas Maldivas que le llegaron a calificar de “payaso” y provocó una reacción en la India pidiendo el boicot a visitar las islas maldivas.
“Modi lo que quiere es empezar a desarrollar el turismo en estas islas. Hubo una gran reacción en redes sociales de gente dispuesta a desahogar su ira. Somos amigos, cuando tu amigo dice que estamos intentando mejorar el turismo insular, deberías ayudarnos”, añadió el embajador en el marco de la Feria Internacional de Turismo de Madrid, FITUR.
El turismo es la principal fuente de ingresos de Maldivas y genera más del 60 % de su flujo de divisas, según datos oficiales. Los visitantes indios son, además, su principal mercado.
“Deberían decir ‘tenemos mucha experiencia y podemos ayudarles’ en lugar de decir no podéis hacer esto. Somos vecinos. Y somos amigos. Es una relación muy estrecha. No se puede estropear esta relación. Es un malentendido porque las personas que escribieron contra el primer ministro Modi fueron destituidas por el propio gobierno de Maldivas sin darse cuenta de que habían cometido un error”, apuntó Patnaik.
Por su parte, Fathmath Thaufeeq, CEO y directora de la autoridad de turismo de Maldivas, consideró cerrado también el desencuentro: “No hay una crisis. Las relaciones entre ambos gobiernos son muy fuertes, muy cercanas, incluso no hemos notado ningún impacto en la llegada de turistas. Fue más una reacción en redes sociales, pero sin efecto en la industria del turismo. De hecho, lejos de caer, la cifra de visitantes indios en Maldivas ha aumentado”.
El cruce de declaraciones se produjo en un contexto de cambio tras la victoria el pasado septiembre de Mohamed Muizzu como nuevo presidente de Maldivas tras abanderar una campaña encaminada a librarse de la influencia india en el archipiélago.
En este sentido, tres viceministros maldivos fueron destituidos por esas declaraciones, mientras el Gobierno de Maldivas se disculpaba de forma indirecta por los ataques a Modi.
En cuanto a la oferta que la India puede ofrecer en comparación con Maldivas, el embajador indio consideró que su país tiene “todo lo mejor que tiene cualquier país del mundo. Tenemos las mejores playas, buenas montañas, desiertos,...Esto es un juego positivo que suma. Todos podemos desarrollarnos. Es para lo que trabajamos. Hay suficiente mercado, suficiente potencial en el mundo. Vamos a desarrollarnos juntos”.
Para Maldivas, lo importante es continuar trabajando para mejorar su oferta turística: “Somos famosos sobre todo por el sol, el mar y la playa. Por lo tanto, quisiéramos aportar nuestra cultura y patrimonio y promover más turismo cultural y deportivo”, aportó Thaufeeq. EFE
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