Londres, 25 ene (EFE).- Más de la mitad de los niños refugiados que han tenido que huir a Europa, en concreto un 56 %, se han sentido "en peligro" respecto a los traficantes de personas, funcionarios de fronteras y agentes de Policía, según un informe publicado hoy por la ONG Save The Children.
El documento 'Hope and Harm' ('Esperanza y daño'), que se divulga mientras líderes de la Unión Europea (UE) ultiman un nuevo acuerdo sobre migración, tiene en cuenta testimonios de más de 500 refugiados y niños migrantes y las personas a su cargo de 16 países que actualmente residen en Europa.
También pone de manifiesto los desafíos que afrontan quienes buscan protección en este continente tras haber logrado escapar de la violencia sufrida en sus países.
Según el documento, en los últimos dos años más de dos millones de niños han salido de sus países hacia destinos europeos, solos o con familiares, para huir predominantemente de la guerra de Ucrania y otros conflictos como Siria, Afganistán o República Democrática del Congo.
Otros han tenido que escapar de situaciones de pobreza y del impacto del cambio climático y muchos han afrontado o afrontan todavía "desafíos significativos".
Según las conclusiones, el 56 % de los niños que han escapado de Asia, Oriente Medio y África preguntados por Save The Children denunciaron haberse sentido "en peligro" en el trayecto hacia Europa.
Tres de cada cuatro menores atribuyó ese sentimiento a encuentros mantenidos con policías; uno de cada dos culpó a encuentros con agentes fronterizos y seis de diez a traficantes de personas.
El informe observa que solo un 18 % de los niños refugiados de Ucrania indicó que se sintieron en peligro cuando huyeron a otros países europeos y ninguno de ellos citó amenazas por parte de agentes policiales o traficantes, aunque sí reportaron casos de acoso, y dijeron que echaban de menos a sus padres en los países de acogida.
"Los niños refugiados lo arriesgan todo por una vida más segura en Europa, en la que no haya guerra o violencia, solo para afrontar nuevos peligros a las puertas", lamenta Tory Clawson, directora de Iniciativa de Migración y Desplazamiento de Save the Children.
Clawson denuncia que a muchos niños "se les han negado sus derechos básicos, afrontando violencia en las fronteras, discriminación, condiciones inhumanas y servicios inadecuados" y considera que "esto es un escándalo que debe terminar".
Según Clawson, "la bienvenida dada a los refugiados de Ucrania ha mostrado que otra manera es posible, pero el nuevo pacto de la UE sobre migración y asilo está ignorando estas lecciones".
Entre los casos incluidos en el informe figuran los de niños de países como Afganistán y Siria que fueron golpeados y amenazados por funcionarios fronterizos y tuvieron que dormir en bosques y montañas.
Pese a los malos tratos que algunos refugiados y niños migrantes sufrieron cuando se dirigían a Europa, muchos admitieron que se sintieron "más seguros" en el país de acogida que en el de origen.
Save The Children considera que el nuevo pacto de la UE sobre migración y asilo -que moldeará el futuro de la migración y el asilo una vez esté finalizado este año- redobla políticas que derivan en violaciones de los derechos de los menores.
Según la organización, en virtud de ese acuerdo, los niños que lleguen irregularmente se enfrentarán a la detención y a limitaciones de su libertad de movimiento, lo que afectará de manera adversa a su acceso a servicios cruciales como son la educación o la sanidad.