Berlín, 24 ene (EFE).- Alemania y Marruecos han cerrado un acuerdo con el fin de "reducir la migración irregular y reforzar la migración laboral", según informó este miércoles el Ministerio del Interior en Berlín.
"Hemos abierto un nuevo capítulo de cooperación", declaró la ministra del Interior alemana, Nancy Faeser, según un comunicado en el que recordó las "buenas conversaciones" mantenidas con sus interlocutores marroquíes durante su vista a Rabat el pasado otoño.
"Queremos aplicar de forma consecuente las repatriaciones de personas sin derecho de permanencia. Y por el otro lado queremos obtener mano de obra cualificada, que es necesaria de forma urgente en muchos ámbitos de nuestra economía", aseguró Faeser.
El comunicado precisó que se creará una estructura de trabajo bilateral para mantener un diálogo sobre medidas que refuercen la seguridad de ambos países y simplifiquen la repatriación de ciudadanos marroquíes a los que se haya negado un permiso de residencia en Alemania.
Un portavoz del Ministerio del Interior, Maximilian Kall, señaló en una rueda de prensa ordinaria en Berlín que no se ha firmado un acuerdo formal ni un memorando, como ha sido el caso con otros países, sino que se ha acordado una "cooperación práctica".
Además, cifró el número de ciudadanos marroquíes deportados el año pasado por Alemania en varios centenares.
Faeser había adelantado este sábado que esperaba poder firmar pronto los acuerdos migratorios que Berlín está negociando con Colombia, Marruecos, Moldavia, Uzbekistán, Kirguistán y Kenia para facilitar las deportaciones de vuelta a esos países.
Un día después de que el Bundestag (cámara baja del Parlamento alemán) ratificara una ley para agilizar las deportaciones de personas en situación irregular, la ministra manifestó la esperanza de poder seguir incrementando la tasa de expulsiones, que, según ella, en 2023 ya se incrementó en un 27 % con respecto al año anterior.
Por otro lado, se mostró escéptica con respecto a la posibilidad de externalizar la gestión de solicitudes de asilo a terceros países tal y como pretende hacer el Reino Unido con Ruanda, sobre todo porque según ella es poco probable que haya un país dispuesto a asumir a un gran volumen de demandantes de asilo.
"Más allá de costes de cientos de millones, el Reino Unido hasta ahora no ha obtenido ningún resultado con el modelo de Ruanda", afirmó. EFE
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