Lula reitera el apoyo de Brasil a Ecuador en su lucha contra el crimen organizado

Río de Janeiro, 23 ene (EFE).- El presidente Luiz Inácio Lula da Silva reiteró este martes a su homólogo ecuatoriano, Daniel Noboa, la disposición de Brasil para ayudar a Ecuador en su lucha contra el crimen organizado, informaron fuentes oficiales.

Durante una conversación telefónica, los mandatarios discutieron sobre acciones de cooperación en inteligencia y seguridad tras la crisis que obligó al Gobierno ecuatoriano a declarar un conflicto armado interno contra los grupos de delincuencia organizada.

En un comunicado, la Presidencia señaló que Lula expresó su solidaridad con el presidente Noboa por la situación que se vive en el país y ofreció el apoyo de Brasil mediante acciones de cooperación en inteligencia y seguridad para ayudar a solucionar el conflicto.

También ofreció la colaboración de Ameripol, organismo integrado por 30 países y cuya secretaria general está a cargo de la Policía Federal brasileña.

Durante la charla, el mandatario brasileño destacó que la lucha contra el crimen organizado es también un desafío para el gigante suramericano por la extensión de las fronteras terrestres y marítimas del país.

Según la Presidencia, los jefes de Estado coincidieron en que los países sudamericanos deben estar unidos en la lucha contra el crimen organizado y apuntó que deben mantener una coordinación eficaz con los países consumidores para combatir el narcotráfico.

Dos semana atrás Ecuador vivió una oleada de atentados y acciones violentas atribuidas a la delincuencia organizada, que incluyeron el secuestro de policías, asesinatos, colocación de artefactos explosivos, incendio de vehículos, motines en cárceles con 200 rehenes, ya liberados, y la toma de un canal de televisión.

La crisis, que hoy tiene el país en un estado de excepción, con toque de queda nocturno, fue suscitada con la fuga de la cárcel de Adolfo Macías 'Fito', líder de la banda criminal 'Los Choneros'.

El apoyo de Lula a su homólogo ecuatoriano refuerza el ofrecido por el director de la Policía Federal brasileña, Andrei Rodrigues, al Gobierno ecuatoriano, días después de los hechos, para ayudar a mitigar la asonada de violencia.