Nairobi, 16 ene (EFE).- El actual presidente de las islas Comoras, Azali Assoumani, ganó las elecciones del pasado 14 de enero con un 62,97 % de los votos, aunque los cinco candidatos opositores que compitieron con él denunciaron fraude e irregularidades en el proceso.
Estos datos le otorgan una victoria en primera vuelta en las elecciones presidenciales de esta país africano, según los resultados provisionales difundidos este martes por la Comisión Electoral Nacional Independiente (CENI).
Assoumani, coronel retirado de 65 años, logrará, si el Tribunal Supremo confirma estos resultados, un cuarto mandato de cinco años y un tercero consecutivo al frente al país, después de haber gobernado democráticamente entre 2002 y 2006 y desde 2016 hasta la actualidad.
Candidato del partido Convención para la Renovación de Comoras (CRC), Assoumani accedió por primera vez al poder en 1999, tras liderar el golpe de Estado que derrocóal entonces presidente, Tadjidine Ben Said Massounde.
En segundo lugar quedó el exministro del Interior Salim Issa Abdillah, que obtuvo el 20,26 % del sufragio al frente del principal partido de la oposición, Juwa; y en tercera posición, Daoudou Abdallah Mohamed, del partido Naranja, con un 5,88 %.
La CENI estimó una participación por encima del 60 % y destacó el clima "pacífico y sereno" de la votación.
Sin embargo, los cinco candidatos opositores que compitieron por la Presidencia contra Assoumani denunciaron fraude e irregularidades, como "el relleno de urnas".
Los aspirantes aseguraron, por ejemplo, que algunos de sus apoderados no recibieron las acreditaciones oficiales necesarias, lo que hizo que no se les permitiera la entrada a los colegios electorales.
Los resultados definitivos y el vencedor de los comicios serán proclamados el próximo 30 de enero por el Tribunal Supremo comorense, después de un plazo en que se pueden presentar recursos.
Unos 340.000 ciudadanos, de una población total de más de 850.000 personas, fueron llamados a ejercer el voto en los sextos comicios presidenciales que celebra el pequeño estado insular desde la firma, en 2001, de los acuerdos de Fomboni, que pusieron fin a la crisis separatista e iniciaron un sistema de gobierno rotatorio entre las tres islas del archipiélago: Gran Comora, Mohéli y Anjouan.
Esos pactos, plasmados en la Constitución de 2001, determinaban que la Presidencia debía rotar entre las tres islas tras cada mandato, con el objetivo de dar estabilidad a un país que ha sufrido una veintena de golpes de Estado -fallidos y exitosos- desde su independencia de Francia en 1975.
Sin embargo, en julio de 2018 se aprobó en un referéndum una modificación de la carta magna que autoriza la reelección del presidente, lo que permitió a Assoumani volver a presentarse en los comicios anticipados de 2019 -que ganó en primera vuelta con el 60,77 % de los votos- y en los del domingo.
Los partidos opositores, que han criticado con dureza esa reforma constitucional y reclaman modificar otra vez la ley fundamental o redactar una nueva, no lograron unirse y llegaron divididos a estas elecciones.
Antes de la celebración de la votación, parte de la oposición pidió el boicot al denunciar falta de transparencia en el proceso electoral.