San José, 14 ene (EFE).- Un grupo de sacerdotes nicaragüenses que guardaban prisión en Nicaragua fueron excarcelados este domingo y enviados al Vaticano, entre ellos, según la prensa local y activistas, el obispo Rolando Álvarez, quien fue condenado en febrero de 2023 a 26 años y 4 meses de prisión por delitos considerados traición a la patria.
"Los Ortega- Murillo, quiere dejar sin sacerdotes a Nicaragua. Otro avión llenos de pastores del pueblo al exilio", informó sin más detalles el sacerdote nicaragüense exiliado Uriel Vallejos, que lanzó vivas a "Nicaragua libre", a la Iglesia católica, a los curas exiliados y a los exiliados nicaragüenses en general.
Según la prensa nicaragüense, entre los excarcelados y enviados al Vaticano se encuentra el obispo Rolando Álvarez.
La abogada y activista nicaragüense Yonarqui Martínez dijo a EFE que las autoridades excarcelaron a todos los religiosos que estaban privados de libertad, entre ellos a los obispos Álvarez e Isidoro Mora, 13 sacerdotes y tres seminaristas.
De momento el Gobierno que preside Daniel Ortega en Nicaragua no ha confirmado esa información.
La excarcelación de los religiosos nicaragüenses ocurre 14 días después de que el papa Francisco, tras el rezo del primer Ángelus del año, expresara su "preocupación" por la detención de sacerdotes católicos en Nicaragua, y pidiera que "se busque siempre el camino del diálogo" para superar los problemas.
También casi tres semanas después de que Estados Unidos exigiera al presidente nicaragüense, Daniel Ortega, que liberara "inmediatamente" a Álvarez, de 57 años, obispo de la diócesis de Matagalpa y administrador apostólico de la diócesis de Estelí, ambas en el norte de Nicaragua.
Además, nueve días después que la Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos (Oacnudh) para América Central demandara al Gobierno del Ortega informar sobre el paradero del obispo Isidoro Mora, quien que se encontraba detenido desde el pasado 20 de diciembre en medio de una ola de arrestos de religiosos católicos.
El 18 de octubre pasado el Gobierno nicaragüense excarceló a 12 sacerdotes y los envió al Vaticano tras un acuerdo con la Santa Sede, aunque entre estos no estaba el obispo Álvarez, que se resistía a abandonar el país.
Antes, el 9 de febrero de 2023, las autoridades excarcelaron a otros 8 sacerdotes y los enviaron a Estados Unidos, como parte de 222 excarcelados políticos nicaragüenses.
Las relaciones del Gobierno de Ortega y la Iglesia católica viven momentos de gran tensión, caracterizadas por la expulsión y encarcelamiento de sacerdotes, la prohibición de actividades religiosas, y la suspensión de sus relaciones diplomáticas.
Nicaragua atraviesa una crisis desde abril de 2018, que se ha acentuado tras las elecciones de noviembre de 2021, en las que Ortega fue reelegido para un quinto mandato, cuarto consecutivo y segundo junto a su esposa, Rosario Murillo, como vicepresidenta, con sus principales contendientes en prisión.