Portugal vigila el Atlántico por si llega la "marea de plástico"

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Playa del Norte, en la
Playa del Norte, en la periferia de Viana do Castelo, en el norte de Portugal y cerca de la frontera con Galicia (España). EFE/Susana Samhan

Lisboa, 13 ene (EFE).- Portugal, donde se produjo el vertido de pellets que contamina las costas españolas, vigila el Atlántico y se prepara con un plan de contingencia por si la "marea de plástico" desembarca en sus playas, en las que han aparecido algunos cientos de las bolitas que han levantado la alarma en el país vecino.

Por ahora se han detectado pequeñas cantidades de pellets en diferentes playas a lo largo de la costa entre Caminha, en la frontera con Galicia, y Aveiro, a unos 150 kilómetros al sur, pero se desconoce si al menos una parte puede estar relacionada con el vertido que afecta a España.

Aun así, la Autoridad Marítima Nacional (AMN) activó el pasado 8 de enero el Plan Mar Limpio, un dispositivo para combatir la contaminación causada por vertidos de hidrocarburos o sustancias peligrosas, y vigila el Atlántico para anticiparse a las pequeñas partículas plásticas.

"El Instituto Hidrográfico de la Marina Portuguesa está monitorizando la situación con calculadores de deriva", explicó en una entrevista con EFE el portavoz de la AMN, el comandante José Sousa Luís.

A través de las condiciones meteorológicas, como el viento, las corrientes y el oleaje, se analiza el rumbo que puede seguir el vertido, y por ahora las noticias son buenas: "no hay previsión en los próximos días de que cantidades muy significativas de pellets lleguen a la costa de Portugal", refirió Sousa Luís.

Aun así, las autoridades están preparadas para actuar.

"Hemos reforzado nuestras patrullas, que hacemos diariamente en las zonas costeras, y en este momento están más centradas en la detección de estos pellets", dijo el comandante.

Estas patrullas se están encargando también de la recogida de las pequeñas bolas de plástico, pero hay otros equipos en alerta para actuar si llegase a la costa una cantidad más significativa de pellets y fuese necesario organizar limpiezas.

"Si eventualmente tenemos una situación que se extiende a toda la costa portuguesa o a la zona centro, el plan podría cambiar y pasar a nivel nacional. Pero por ahora está activado a nivel regional", señaló Sousa Luís.

Las autoridades portuguesas también han realizado patrullas dentro del mar en Viana de Castelo, la zona cero del vertido, para intentar encontrar vestigios, pero "no se ha detectado ninguna cantidad significativa", según el comandante, que reconoció que ya hay cierta preocupación entre los portugueses.

"Las poblaciones del Miño y de la zona de Oporto sienten recelo, porque se trata de un fenómeno de contaminación y están expectantes ante lo que pueda pasar", afirmó.

Viana do Castelo, a unos 20 kilómetros de la frontera con Galicia, es una de las zonas donde se han encontrado pellets, pero también la zona cero del vertido que ha causado la "marea de plástico".

El buque Toconao derramó el pasado 8 de diciembre seis contenedores con 26,3 toneladas de bolitas de plástico a unas 40 millas náuticas -75 kilómetros- de la costa de Viana.

Inmediatamente se activaron los protocolos: el buque alertó a las autoridades lusas y estas enviaron un aviso a la navegación, para que otros barcos que estuviesen por la zona tuviesen cuidado y no chocasen con los contenedores.

La Capitanía del Puerto de Viana do Castelo mandó una embarcación a la zona para intentar ver los contenedores, sin éxito.

Además, la Dirección General de Recursos Naturales, Seguridad y Servicios Marítimos de Portugal (DGRMs) avisó a la Dirección General de Marina Mercante (DGMM) española a través de un mecanismo automático que existe a nivel europeo, según confirmó a EFE una fuente del Ministerio de Economía y Mar luso.

Paula Fernández

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