Después de todos los escándalos que protagonizó antes de Navidades, este miércoles -10 de enero- conocíamos que el juez acordaba el sobreseimiento provisional de las diligencias abiertas contra Cándido Conde-Pumpido por la supuesta comisión de un delito de agresión sexual. Un sobreseimiento que se produce tras la renuncia efectuada por la denunciante el pasado 23 de noviembre y la posterior solicitud del Ministerio Público en ese sentido. Una denuncia que interponía una mujer de origen brasileño, por unos hechos sucedidos el pasado mes de noviembre en el chalé del hijo del presidente del Tribunal Constitucional ubicado en el distrito de San Blas de la capital. Este jueves hemos podido hablar con él y aunque se ha mostrado algo reacio a la hora de confesarnos cómo se encuentra: "No, no puedo hablar", sí que ha confirmado que la denuncia "está archivada, efectivamente" y ha asegurado que "no voy a hacer ninguna declaración". Además, le hemos preguntado por su estado de salud, después de saber que sufrió varias crisis de ansiedad el pasado mes de noviembre y se ha mostrado cauto a la hora de detallar cómo se encuentra: "Precisamente de salud no voy a hacer declaraciones". De esta manera, la denuncia queda archiva después de que a finales del año pasado la denunciante acudiese a los juzgados de Plaza de Castilla y retirase la denuncia contra Conde-Pumpido y otros dos varones, renunciando a las acciones civiles y penales correspondientes.