La embajadora en la lucha contra la violencia sexual de la ONU, Pramila Patten, viajará a Israel y Cisjordania a finales de este mes para recopilar información sobre violencia sexual presuntamente cometida en el contexto de los ataques del 7 de octubre llevados a cabo por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás). El portavoz del secretario general, Stéphane Dujarric, ha explicado en una rueda de prensa que la misión "no tiene mandato de investigación", sino que Patten se limitará a informar de sus impresiones durante el viaje, en el que se reunirá con supervivientes de violencia sexual y testigos, así como con rehenes recientemente liberados por las milicias palestinas. Patten ya indicó a principios de diciembre que el Gobierno israelí le había extendido una invitación para realizar una visita oficial con el objetivo de reunirse con supervivientes, incluidos rehenes, "a fin de amplificar sus voces y escuchar testimonios de primera mano". "Condenó inequívocamente los ataques de Hamás el 7 de octubre y expresó su profunda preocupación por los horribles informes de violencia sexual y atrocidades presuntamente cometidos por el grupo y expresó su simpatía por el grave trauma colectivo provocado por esta brutalidad", indicó en un comunicado.