Redacción Deportes, 8 ene (EFE).- Jim Harbaugh, el entrenador que este lunes llevó a la conquista del título nacional del fútbol colegial a los Michigan Wolverines, está en el radar de Chargers, Raiders, Bears y Panthers, que buscan llegar pronto a la disputa de un Super Bowl.
A diferencia de otros colegas que fracasaron al pasar del fútbol universitario a la NFL, Harbaugh ya demostró que es capaz de tomar a un equipo de la National Football League y llevarlo a la disputa del trofeo Vince Lombardi.
Lo hizo con San Francisco 49ers tras dirigir a Stanford entre 2007 y 2010.
A 49ers lo condujo de 2011 al 2014, con un balance de 44 juegos ganados, 19 perdidos y uno empatado.
En esas cuatro temporadas lideró al equipo en tres apariciones al juego por el campeonato de la Conferencia Nacional, de las que triunfó en una, que les dio el pase al Super Bowl XLVII, que sus gambusinos perdieron por 34-31 ante Baltimore Ravens, que aún dirige su hermano John.
Luego de su experiencia en la NFL, en 2015 el entrenador, de 60 años, se hizo cargo de Michigan Wolverines, con el que brilló en el fútbol colegial como mariscal de campo en su etapa de jugador.
Desde su llegada a Wolverines, generó interés comercial en un mercado del fútbol universitario cada vez más grande.
Además de Adidas y Under Armour, que se acercaron a la Universidad al concretarse la llegada del entrenador nacido en Toledo, Ohio, se sumo la marca de la leyenda de la NBA Michael Jordan, 'Air Jordan'.
El seis veces campeón con los Chicago Bulls convenció a los Michigan Wolverines de vestir su ropa deportiva luego de hablar con Harbaugh, al que le solicitó que permitiera que su equipo fuera el primer programa del fútbol universitario de la marca Jordan.
Nueve años después, la marca del campeón olímpico en Los Angeles'84 y Barcelona'92 tuvo su primera aparición en el juego del Campeonato Nacional en el que Wolverines obtuvo el título.
En el aspecto personal, Michigan intentó protegerse de las ofertas que Harbaugh podría recibir de la NFL. Lo hizo con un contrato por 10 años a cambio de 125 millones de dólares, que lo convirtieron en uno de los entrenadores mejor pagados.
Dicho contrato termina en el 2026, y le impide al coach aceptar dirigir en la NFL al menos hasta el final de este año, algo que podría cambiar ante el poder económico de los equipos que buscan ponerlo al frente de un proyecto ganador.
Los Angeles Chargers y Las Vegas Raiders son los equipos que han expresado de manera más fuerte su interés por contratarlo.
El título con Michigan, que Harbaugh anhelaba lograr para su alma mater, allana el camino del entrenador para su vuelta a la NFL.