Los agricultores alemanes canalizan el descontento con el Gobierno de Scholz

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Berlín, 8 ene (EFECOM).- Los agricultores alemanes arrancan este lunes una semana de movilizaciones que incluyen bloqueos de autovías para protestar contra el recorte de subsidios por parte del Gobierno de coalición, en un reflejo del creciente descontento mientras la ultraderecha sigue subiendo en las encuestas.

"Las cosas no pueden seguir así", dijo a EFE en Berlín, camino a la protesta de los agricultores, un autonómo jubilado.

Bandera alemana en la mano, afirmó que "el pueblo" no debe tolerar que personas sin preparación tomen decisiones dañinas para la agricultura y, en general, se dediquen a destruir el país.

Columnas de tractores y camiones se concentraron hoy en el centro de grandes ciudades como Berlín, Colonia o Hamburgo, mientras que en puntos de todo el país se registraron cortes de carreteras o convoyes de vehículos circulando a baja velocidad para entorpecer el tráfico.

En Emden (noroeste) los tractores paralizaron una fábrica de Volkswagen mientras que en Thülsfelde (norte) un manifestante resultó herido grave por un coche que le arrolló cuando trataba de sortear un piquete.

"Van a quitarle a la agricultura su capacidad de futuro", dijo el presidente de la Asociación de Agricultores Alemanes (DBV), Joachim Rukwied, en alusión a los recortes del Gobierno y pidió que éste "vuelva a la sensatez" y revoque la "carga desproporcionada" que suponen para los agricultores.

A pesar de que el Ejecutivo encabezado por Olaf Scholz ha realizado concesiones y ha acordado mantener el subsidio al impuesto de circulación de los vehículos agrícolas y eliminar sólo gradualmente el subsidio al diésel agrícola, en contra de lo inicialmente previsto, para el ramo no es suficiente.

Los agricultores sostienen que en la situación actual de caída de precios de los productos agrícolas, eliminar el subsidio de 21,48 céntimos por litro de diésel contribuirá a que sus ingresos se reduzcan en un tercio.

El Gobierno, sin embargo, pretende ahorrar con este paso 920 millones de euros, como parte de un paquete de recortes negociado después de que una sentencia del Tribunal Constitucional, obligase, a finales del año pasado, a revisar buena parte de los presupuestos de 2024.

Las protestas de los agricultores están canalizando el descontento de buena parte de la población con el tripartito popularmente conocido como "el semáforo" por los colores de socialdemócratas, verdes y liberales, que ha llegado a su punto más alto tras dos años en el poder.

Según una encuesta de la televisión pública difundida ayer domingo, el 82 % de los ciudadanos está poco o nada satisfecho con su labor, la peor valoración de un Ejecutivo alemán en 13 años.

La popularidad del canciller, el socialdemócrata Olaf Scholz, también se ha resentido a lo largo del último año y medio y en la actualidad, según el citado sondeo, sólo el 20 % aprueba su política, el nivel más bajo para un jefe de Gobierno desde 1997.

Por el contrario, si las elecciones se hubiesen celebrado ayer, la ultraderechista Alternativa por Alemania (AfD) se habría convertido en segunda fuerza política con un 21 % de los votos, por detrás únicamente de los democristianos, en cabeza con un 32 %.

Un incidente en el que un grupo de agricultores impidió por la fuerza el desembarco del ministro de Economía, Robert Habeck, a su regreso de las vacaciones navideñas hizo saltar la semana pasada las alarmas sobre las conexiones entre las protestas de los agricultores y grupos ultraderechistas.

Aunque el DBV se ha desvinculado públicamente de los intentos de instrumentalizar las manifestaciones y ha llamado a protestar de forma pacífica, tanto la AfD como, en algunas regiones, grupos de corte neonazi, han llamado a salir a la calle contra los recortes agrarios y, en especial, en contra del Gobierno.

En las últimas semanas, imágenes de tractores engalanados con símbolos ultraderechistas o de horcas en las que se ejecutaba simbólicamente a la coalición de Gobierno han tenido amplia difusión en redes sociales.

Preguntado por su postura con respecto a la AfD el jubilado que acudió a la protesta en la capital alemana terció que ésta "no es de ultraderecha porque lo diga algún idiota", y aseguró que no permitiría que nadie le llame nazi porque "los nazis eran "socialistas", al igual que los "fascistas" actualmente en el Gobierno. EFECOM

cph/cae/prb

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