Amnistía Internacional lamenta crecientes ataques y leyes anti-LGBTIQ más duras en África

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Nairobi, 6 ene (EFE).- Amnistía Internacional (AI) lamentó hoy un endurecimiendo de las legislaciones anti-LGBTIQ (lesbianas, gays, bisexuales, transgénero, intersexuales y queer) y un creciente sentimiento homófobo en doce países de África, lo que se tradujo en más ataques contra esa comunidad en 2023.

"En toda África, las personas LGBTI se enfrentan a un inquietante retroceso, protestas incesantes contra sus identidades y enormes obstáculos contra sus derechos legales y sociales", dijo el director para el este y el sur de África de AI, Tigere Chagutah, en un comunicado.

"Sin duda, el uso de la legislación contra este colectivo ha aumentado su vulnerabilidad y subraya la necesidad urgente de una intervención regional e internacional coordinada", añadió la directora de AI para el oeste y el centro de África, Samira Daoud.

Así, la ONG pro derechos humanos, que publica este viernes un nuevo informe sobre la situación de las personas LGBTIQ en África, indicó que "los arrestos y las detenciones arbitrarias se han convertido en algo muy común" y en 2023 se produjo "una tendencia a endurecer las leyes existentes" contra ese colectivo.

"En África, 31 países todavía criminalizan la actividad sexual consensuada entre personas del mismo sexo, a pesar de que esto supone una clara contradicción de las normas establecidas por la Unión Africana (UA) y las normas internacionales de derechos humanos", señaló el documento.

En Uganda, donde las relaciones íntimas entre personas del mismo sexo estaban penadas desde el período colonial, el pasado mes de mayo se aprobó un texto legal que incluye penas de hasta veinte años de cárcel y castiga con la pena de muerte la "homosexualidad agravada", un término amplio usado para referirse al hecho de mantener relaciones con un menor de edad del mismo sexo u otros grupos vulnerables.

Allí, el grupo de organizaciones locales Equipo de Respuesta Estratégica (SRT, por sus siglas en inglés) ha registrado torturas, palizas, arrestos, exámenes anales forzados, desalojos, despidos y negaciones a la atención médica, unos abusos que crecieron a raíz de los debates en el Parlamento y posterior aprobación de esa ley.

Los discursos anti-LGBTIQ también echaron raíces el año pasado en el Parlamento de Ghana, donde los diputados buscan aprobar "uno de los proyectos de ley contra los derechos" de este colectivo "más estrictos del continente", según AI.

Asimismo, un diputado de Kenia, donde el código penal ya castiga las relaciones homosexuales con hasta catorce años de prisión y el colectivo LGBTIQ a menudo sufre estigmas y persecuciones, propuso a mediados de este año un proyecto de ley que endurecería las penas contra estas personas.

Ante este escenario, AI hizo un "llamamiento a los Estados y los gobiernos de África para que reconozcan y protejan públicamente los derechos humanos de todas las personas por igual y sin discriminación".

También pidió a los gobiernos del continente que deroguen las leyes anti-LGBTIQ, "que no cumplen con las normas regionales e internacionales de derechos humanos ni con los principios básicos de la dignidad humana y la igualdad".

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